Furgones repletos de productos argentinos, que ingresaron de contrabando desde la Argentina, llegan todos los días al mercado municipal de abasto de Ciudad del Este. Estos productos entran al país con la protección de los militares de la Armada paraguaya comandados por el capitán de navío, Pablo Francisco Barros Pereira. La denominada “pareja imperial” del contrabando, Norma Espínola Roa y su esposo “Beto-í” es la que maneja el mayor esquema ingreso ilegal de mercaderías, que incluye un puerto clandestino, que está causando mucho daño a la producción nacional.
En el mercado de abasto municipal ubicado en el barrio Obrero de Ciudad del Este, es donde se puede ver el gran volumen de mercaderías que entran de contrabando desde la Argentina. Cada rato llega un vehículo repleto de productos de procedencia argentina.
Pero estas cargas ingresan en su mayor parte desde la Argentina por el río Paraná, en horas de la noche. Se llevan a un depósito, desde donde es distribuido a los comerciantes, de acuerdo a las denuncias.
El principal operador del esquema es la denominada “pareja imperial” del contrabando formado por Norma Espínola Roa y su esposo Beto-í, quienes además tienen una firma comercial.
Todo el esquema de contrabando desde la Argentina, tiene la protección de los militares de la Armada paraguaya, comandado por el capitán, Barros Pereira, a quien se lo conoce como “Capitán Contrabando”.
Las fotos que publicamos con este material muestran como descargan los furgones repletos de mercaderías que entraron de contrabando desde la Argentina.
Basta con recorrer por el mencionado centro de consumo popular de Ciudad del Este, para ver los productos que ingresan en forma ilegal y que son vendidos masivamente.
Este es un negocio millonario, y la pareja imperial muestra en las redes sociales la vida de ricachón que llevan gracias a esta actividad que causa mucho daño a la producción nacional y a la economía.
Mientras en Asunción el Gobierno anuncia un combate al flagelo con la ayuda de la FF.AA., y en especial de los Marinos, aquí los militares protegen esta actividad.