Sin haber visto un solo documento, sin tener una relación sobre lo ejecutado en 2024, los concejales rastreros del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, aprobaron un presupuesto inflado. Esto para justificar el despilfarro del dinero del impuesto que pagan los ciudadanos en la campaña política. El monto es de 343.634 millones de guaraníes, un monto superior al aprobado al inicio para 2024, que fue de G. 328 millones, pero después lo inflaron hasta 383 mil millones de guaraníes y con una ejecución que no llega al 70%.
Prieto esconde de la ciudadanía el manejo financiero de la institución municipal. Nunca se revelan los datos sobre el presupuesto, su ejecución, tanto en ingresos como en egresos.
Cada año Prieto envía a la Junta Municipal solamente el mensaje sin los números y documentos del presupuesto municipal. Luego remite a su pareja actual, la concejal rastrera Valeria Romero, el dictamen donde pide aprobar el presupuesto, que es firmado por la edil sin tan siquiera saber qué es lo que está firmando.
Esta concejal, para esconder su ignorancia sobre los temas económicos y financieros, pero es presidenta de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, pidió una orden judicial a una jueza de paz para que periodistas no se le acerquen a realizar preguntas.
Una vez firmado el dictamen, el tema es tratado en el plenario donde los concejales rastreros de Prieto hacen valer su aplanadora y, sin saber qué es lo que están aprobando, lo aprueban.
Así se maneja financiera y económicamente la comuna esteña con Prieto al mando.
El cerebro detrás de este esquema corrupto es el intendente de facto y candidato a intendente designado a dedo, Daniel Mujica Pereira.
Como siempre, Prieto esconde todo; no se sabe cómo está distribuido el dinero del impuesto de los ciudadanos en el presupuesto.
Lo poco que se sabe sobre el presupuesto de 2025 es que el mismo asciende a 343 mil millones de guaraníes y está tremendamente inflado para justificar el despilfarro del dinero municipal en la campaña política de Mujica y Prieto.