Las víctimas del Banco Río, que fue absorbido por el Banco Continental, denunciaron que el Banco Central del Paraguay (BCP) no tuvo en cuenta los derechos de los clientes del extinto banco. Hay un tendal de afectados, quienes denuncian que fueron estafados. Muchos de ellos ya pagaron todas sus cuentas y otros ni siquiera recibieron sus préstamos, pero ahora el “nuevo” banco les quiere cobrar todo. Señalan que todo se hizo muy rápido.
Son varios los afectados. Las víctimas indican que los perjuicios van desde 40 millones de guaraníes hasta 1,5 millones de dólares.
Las víctimas indicaron que muchos de ellos pagaron todos sus préstamos, pero ahora se les está reclamando pagar nuevamente. Indican que fueron estafados por el ex Banco Ríos, que fue absorbido por el Continental, que ahora inició los procesos para volver a cobrar, lo que Ríos ya cobró.
Todos indican que es lamentable cómo el BCP nunca tuvo en cuenta los derechos de los clientes, cuál era la situación de los mismos.
Precisaron que el proceso de fusión o adsorción fue muy rápido, y que la banca matriz no informó nada a la cartera de clientes.
Uno de los afectados, con su abogado, dijeron que si recibían información, podrían haber entregado todos los documentos antes de que se haga la fusión.
La víctima pasó a dar detalles al respecto:
Adicionalmente, señalo mi profunda preocupación respecto al rol del Banco Central del Paraguay (BCP) en la supervisión y aprobación de las operaciones realizadas entre el Banco Río y el Banco Continental, incluyendo:
Las fusiones, absorciones, transferencias de cartera u operaciones realizadas de forma acelerada, sin brindar información clara a los clientes afectados.
La falta de comunicación oficial sobre cómo el Banco Continental heredó o asumió documentos y pagarés provenientes de negociaciones irregulares realizadas por el Banco Río.
La ausencia de explicaciones sobre los criterios bajo los cuales se habrían aceptado pérdidas, reestructuraciones internas o plazos extendidos para sanear balances del Banco Río o bancos involucrados, mientras los clientes quedaron en situación de perjuicio.
La preocupación por la aparente asimetría de protección, donde:
Los bancos reciben plazos extendidos, facilidades, períodos de gracia o mecanismos internos para absorber pérdidas.
Mientras que los clientes son llevados inmediatamente a mora e Inforconf, aun sin haber recibido desembolsos ni bienes.
Todo esto genera la percepción de que el Banco Continental actúa sin consecuencias reales, y que las maniobras ocurren “tras bambalinas”, dejando desamparadas a las empresas y personas afectadas por decisiones que no participaron ni comprendieron.
Los afectados consideran la posibilidad de requerir:
Informes al BCP,
Auditorías sobre la transferencia de cartera.
Revisión de la legalidad del traspaso de pagarés sin desembolsos.
Y la evaluación de eventuales responsabilidades regulatorias.












