Un avión radar E-99 de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) detecto una avioneta tipo PA-28, que ingreso al espacio aéreo brasileño en forma clandestina desde Paraguay. Una aeronave de combate A’29 Super Tucano fue enviado para interceptarlo. Luego de ser advertido el avión que podría ser derribado, el piloto bajo en un escampado, y le puso fuego para luego darse a la fuga. La Policía Federal está investigando los restos de la aeronave que quedo. Pero se presume que estaba llevando droga.
El procedimiento se hizo dentro de la operación de guerra denominado Agata, que este año se realiza en forma conjunta con los Ejército de Paraguay y Uruguay.
El informe oficial sobre lo sucedido dice que en el contexto de la Operación Ágata Conjunta Sul, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) identificó, alrededor de las 8 am (hora de Brasilia) de este martes (04/07), en la región occidental del estado de Paraná, una avioneta, modelo PA- 28, que ingresó al espacio aéreo brasileño sin autorización y plan de vuelo. El avión de defensa aérea A-29 Super Tucano y el avión de radar FAB E-99 se utilizaron para monitorear el avión.
Los pilotos de defensa aérea siguieron el protocolo de actuación policial en el espacio aéreo brasileño. En ese momento, la aeronave fue clasificada como sospechosa, según lo dispuesto en el Decreto 5144, del 16 de julio de 2004.
Posteriormente, el piloto de la aeronave sospechosa aterrizó en una pista de la ciudad de Tuneiras do Oeste, Estado de Paraná, que tiene frontera con el Paraguay. Poco después, el avión fue incendiado por el propio piloto, que huyó del lugar ante la llegada de los agentes policiales. Todo el operativo se realizó en coordinación con la Policía Federal, con apoyo de la Policía Militar de Paraná.