La ex aspirante a concejal por Concordia Colorada, Liz Cristina Acosta Britez, ahora quiere ser candidata a la Cámara de Diputados por el movimiento Honor Colorado. La citada fue presa y está procesada por tráfico de cocaína en el Brasil. La misma salió libre mediante un habeas corpus que le dio la Justicia brasileña luego de detectar fallas de la Policía en la operación donde fue detenida. Los uniformados ingresaron a la casa de Liz Acosta, sin orden judicial, pero fue detenida en flagrancia.
Liz Acosta salió a la arena política en las pasadas elecciones municipales. Fue aspirante a la Junta Municipal de CDE, por Concordia Colorada, donde el aspirante a la intendencia fue del actual diputado Ulises Quintana procesado por narcotráfico y lavado de dinero.
Ahora la mencionada Liz Cristina Acosta quiere ser aspirante a diputada por el movimiento Honor Colorada y está operando fuertemente con el apoyo del legislador, Ulises Quintana y de otros exponentes del movimiento liderado por el ex presidente Horacio Cartes.
Con Ulises Quintana
La mencionada ya está haciendo campaña por la precandidatura de César Landy Torres, quien aspira el cargo de gobernador de Alto Paraná.
Pero lo que nadie dice es que la misma en setiembre de 2003, fue detenida en Brasil junto a Joao Adriano da Cruz y Vilar Junior Martins da Cruz, con pasta base de cocaína, y una gran cantidad de dinero, reales, y monedas extranjeras. No se menciona cuáles son, pero se presume que son dólares.
Atendiendo a los datos Liz Acosta junto a Joao Adriano fueron acusados por tráfico de cocaína y fueron detenidos en flagrancia en una vivienda donde residía en ese entonces la ahora citada aspirante a la Cámara Baja del Congreso paraguayo.
Con el precandidato a gobernador Cesar Landy Torres.
El procedimiento lo hizo la Policía Militar del Estado de Paraná. Los mismos ingresaron a la vivienda donde residía Liz Acosta junto a los otros traficantes sin orden judicial. Esto fue usado por los abogados de Liz Acosta para pedir un habeas corpus y conseguir su libertad.
Además, alegaron que los uniformados debían tener un traductor atendiendo a que Liz Acosta dijo que no entendía el portugués, pese a estar viviendo en el Brasil.
El proceso contra la misma sigue abierto de acuerdo a los datos obtenidos en el Tribunal Federal del Estado de Paraná. Hay tener en cuenta que solamente ella fue beneficiada con el habeas corpus.
