Mientras funcionarios policiales son acusados de hechos corrupción, inseguridad azota a la población del Alto Paraná. La Policía Nacional, a cargo del director comisario Benicio Ramírez Sánchez, no da respuestas ante las denuncias y el temor de la ciudadanía. Por un lado, uniformados acusados de asesinatos y extorsión, por el otro, ciudadanos son asaltados antes las cámaras, y los delincuentes salen tranquilamente sin temor. No hay reacción.
El comisario Ramírez Sánchez, el encargado de la fuerza policial en la zona este del país, es muy cuestionado debido a que las denuncias de hechos de corrupción contra sus dirigidos suman, no hay respuesta a la ola de hechos delictivos que asusta a la ciudadanía.
Como muestra mencionados a los policiales acusados de haber cobrado 12.000 dólares a un narco prófugo de la justicia Argentina. El mismo fue detenido con una importante carga de drogas, que no se sabe que paso con la misma.
Carlos Cabrera Cabrera, fue detenido en la zona Sur del Alto Paraná por un grupo de uniformados, quienes se quedaron con la carga del mismos, y cobraron 12 mil dólares para liberarlo.
Los afectados solo fueron separados, el hecho no se comunicó al Ministerio Público como corresponde. Tampoco apareció la carga de droga.
Pero el grave es la muerte del Juan Daniel Ortigoza Avalos, fue acribillado por los uniformados. Hay siete detenidos, quienes son considerados como presos sambukú.
Hasta el momento no se aclaró si la muerte fue un “error” o fue directamente un asesinato al mando de alguien.
Esta igualmente el cuestionamiento a la titular de la subcomisaria del barrio Fátima, la comisario, Lilian Cruzon Recalde.
Estos dos casos son todo ejemplo de la corrupción en la institución policial en Alto Paraná al mando de comisario Benicio Ramírez.
Mientras hay cuestionamiento a los uniformados, las calles están literalmente tomados por los delincuentes quienes asaltantes frente a las cámaras.
En el principal nudo circulatorio de Ciudad del Este, delincuentes realizan un asalto que es filmando por varios conductores quienes ven atónitos, como tranquilamente los malvivientes roban.
En el centro comercial de Ciudad del Este, en las narices de varios policiales un delincuente despoja de su dinero a un micro comerciante, y sale caminando tranquilamente.
En el barrio Fátima un malviviente apenas salario de la cárcel y fue a asaltar a un estudiante a quien aplico 9 puñaladas para llevarle su celular.
Sin duda son ejemplos claros y concretos de cómo está la Policía en la zona y cada vez es más cuestionado el comisario Ramírez Sánchez, ante la falta de reacción de los uniformados ante la ola delictiva.