Sorprende como la justicia es selectiva para quienes tienen dinero en el país. Abel Serna, de 25 años fue denunciado por someter a terribles agresiones a su ahora ex pareja y pese a que lo sigue amenazando el mismo sigue en libertad y se burla de la justicia. Todo esto ante el poder económico que tiene su padre Aaricio Serna, dueño de la firma Paraná Pisos.
En julio pasado el “pesoca” consiguió eludir dos veces las audiencias donde debía decidirse si el mismo va o no la cárcel. Las evidencias son contundentes contra el mismo y debido a eso quiere evitar que se haga la misma. La victima otra joven d e 25 años sigue con temor atendiendo a que es constantemente amenazada.
Los datos dan cuenta que en dos oportunidades, el procesado ya postergó la audiencia preliminar en el juzgado penal de garantías n° 1 a cargo de la Jueza Teresita Cazal. Sin duda cuando se tiene dinero se puede hacer esto.
La primera vez que lo citaron fue el 4 de julio pasado cuando presentó reposo por supuestos problemas respiratorios. Luego el 28 de julio pasado se presentó, pero su abogado estratégicamente no lo acompañó y la audiencia se volvió a suspender.
Hay recordar que mientras se hacen estas maniobras legales que es permitida por la Justicia. La víctima sigue viviendo con temor y exige justicia.
No hay dudas de que la justicia selectiva sigue siendo el principal problema de la morosidad judicial en el país. Quienes tienen poder económico tienen privilegios.
No hay dudas de que en la mayoría de los casos jueces y fiscales inclinan la balanza a favor de los adinerados que de los más humildes.
Hay recordar que el violento Abel Serna es el hijo del empresario Aricio Serna, propietario de Paraná Pisos, quien según los datos está usando todos los recursos económicos que tiene a su disposición para que su hijo salga impune de esta grave denuncia.