No hay dudas de que Lucas Mereles, dueño de cambios Yrendague comando uno de los mayores esquemas de lavado de dinero, desde la época de las famosas cuentas CC5. Sigue groseramente impune. Tuvo una leve condena por frustración. El mismo era uno de los principales operadores del esquema de Dario Messer, “LucasPy” es mencionado en varios procesos existente en el Brasil.
En negocios turbio de la frontera, especialmente en el esquema de lavado de dinero de diferentes actividades ilegales Lucas Mereles de cambios Yrendague era conocido como “LucasPy”, de acuerdo a los documentos divulgados por el Ministerio Público Federal del Brasil.
Pero el mismo no solamente está en la mira de las autoridades brasileña. También lo monitorean desde EE.UU.
Luego de haber estado en el mayor esquema de lavado de dinero a través de las famosas cuentas CC-5, que fueron creadas para montar la mayor lavandería entre Foz de Yguazú y Ciudad del Este.
Lucas era parte de un esquema, y era parte de un grupo que tenía casas de cambios como “Tupi Cambios”. Pero luego el se “independizo” y abrió Cambios Yrendague.
Sin dudas el propietario de Cambios Yrendague paso de la mayor lavandería de dinero sucio, a la más grosera impunidad. Amaso una fortuna y ahora vive la vida de un “sultan”.
Hay recordar que en un esquema de lavado de dinero investigado por la Policia Federal (PF) del Brasil, en el marco de la denominada Operación Harpía, que es similar al caso investigado al cambista Darío Messer, hermano del alma del ex presidente Horacio Cartes.
Messer fue condenado en el Brasil.
El portal brasileño G1 había informado que la Policía Federal ya detuvo a diez personas de un total de once órdenes de detención enviadas en el marco de la investigación sobre lavado de dinero. Asimismo, detalla que, según la investigación de la PF, durante las pesquisas iniciadas en el 2018, se estableció la conexión de una red de doleiros (cambistas) que trabajaban en las ciudades de Porto Alegre, Santana do Livramento, en el estado de Río Grande do Sul, con firmas que operaban en la ciudad de Rivera, Uruguay, y otra de Ciudad del Este, Paraguay.
De esta manera, los investigadores identificaron que este grupo mantenía una asociación cambiaria conocida como “dólar-cabo», para blanquear dinero de diversas actividades criminales en Brasil y en el extranjero, incluido el uso de madera de la región norte del país con remesa de dinero de manera ilegal.
Según la investigación de la Policía Federal, entre el 2015 y este año la red de cambistas movilizó un billón de reales. Con esta investigación, la PF detectó un gigantesco esquema de lavado de dinero que se realizaba vía Ciudad del Este, en conexión con cambistas paraguayos, brasileños y uruguayos.