La Universidad Central del Paraguay (UCP) ejecutó un calendario de actividades de extensión que reafirma su compromiso con el trabajo comunitario y la formación ética y profesional de los futuros médicos. Durante este periodo, la institución registró 1.736 atenciones médicas, 1.500 cestas básicas entregadas, 248 donaciones de sangre cuyo alcance indirecto benefició a casi mil personas, tomando en cuenta que cada volumen tiene la capacidad de salvar hasta a cuatro personas, cifras que consolidan un impacto social creciente en las comunidades atendidas.
Las acciones fueron lideradas por la Dra. Lilian Ramírez, coordinadora de Extensión y Vinculación con el Medio. Bajo su conducción, la participación estudiantil superó los 800 voluntarios, acompañados por 20 docentes y médicos, así como colaboradores institucionales y referentes locales que sumaron esfuerzos para ampliar el alcance de cada jornada.
A lo largo de los meses, los equipos interdisciplinarios desarrollaron operativos en barrios urbanos, escuelas y centros de salud, demostrando una presencia constante y un trabajo organizado. Entre las iniciativas se destacan los proyectos “Salud para Todos”, “Escuela Saludable”, las evaluaciones de riesgo cardiovascular y la campaña “Cada Gota Cuenta”, que convocó a más de 200 donantes de sangre.
Cabe destacar que las actividades fueron ejecutadas en colaboración con la Gobernación de Alto Paraná, la Décima Región Sanitaria, el Departamento de Promoción de la Salud, el Ministerio de Salud Pública, diversas instituciones educativas públicas, las Ligas Académicas de Medicina de la UCP y el Banco de Sangre, además de núcleos de apoyo institucional. Esta articulación permitió fortalecer la cobertura, optimizar recursos y garantizar una intervención comunitaria efectiva y sostenible.
El despliegue sostenido de las actividades evidenció la magnitud del compromiso universitario: en una primera etapa, se iniciaron los operativos y controles médicos en comunidades priorizadas; posteriormente, se fortalecieron las acciones de prevención en el ámbito escolar y cardiovascular; con el avance del calendario, se intensificaron las jornadas comunitarias en distintos puntos del departamento; más adelante, se amplió la cobertura territorial en zonas estratégicas; y finalmente, el ciclo de actividades culminó con una campaña emblemática que movilizó de manera activa a estudiantes, docentes y miembros de la comunidad.
Este movimiento constante no solo fortaleció la salud comunitaria, sino que también se convirtió en un espacio clave para la formación integral de los estudiantes de medicina. Las actividades permitieron a los jóvenes desarrollar competencias profesionales, sensibilidad social y una visión ética del ejercicio médico. Cada operativo se transformó en un escenario de aprendizaje real, donde la teoría se une al servicio y la vocación se construye con experiencia directa.
Los resultados reflejan la misión institucional de la UCP: formar médicos capaces, comprometidos y socialmente responsables. La dinámica alcanzada por el área de extensión evidencia un modelo de educación que trasciende las aulas y se conecta con las necesidades de la población, generando valor social y fortaleciendo la confianza de la comunidad.











