Durante un procedimiento de control realizado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Minga Guazú, agentes penitenciarios detectaron encomiendas que contenían objetos de ingreso prohibido y que estaban destinadas a un interno del Módulo 5.
Los paquetes, presentados como materiales de trabajo para un privado de libertad que se desempeña como talabartero, habían sido entregados por un familiar. Tras la inspección correspondiente, el personal penitenciario incautó cigarrillos, dinero en efectivo y calzados, artículos que no contaban con autorización para su ingreso.
El Ministerio de Justicia recordó que toda provisión de materiales o donaciones debe ser solicitada previamente por nota y aprobada por la institución, procedimiento que no fue cumplido en este caso.
Según lo establecido en el protocolo de seguridad, los objetos quedaron retenidos y se dispuso la apertura de un sumario administrativo y disciplinario para los familiares involucrados y para la persona privada de libertad receptora. La institución reiteró que estas medidas forman parte de las acciones para prevenir el ingreso de elementos no permitidos en los establecimientos penitenciarios.












