El presidente Santiago Peña anunció hoy que firmará en los próximos días el decreto que declarará feriado nacional para el 26 de diciembre, día posterior a la Navidad, para un mejor descanso y disfrute en familia.
El argumento para proponer este asueto se fundamenta en dos pilares. Primero, que, al caer el 25 de diciembre en jueves, muchos trabajadores afrontan un viernes laboral intermedio antes de retomar en la capital, lo que limita la posibilidad de pasar un fin de semana largo con sus seres queridos.
Segundo, la posibilidad de impulsar el turismo interno, hoteles, transporte, servicios en los destinos, al extender la ventana festiva, una opción atractiva dada la proximidad de fin de año.
Pero no todos celebran la idea. La reacción del sector comercial e industrial no se demoró y los gremios consultados por el gobierno “respondieron unánimemente con un no”, según declaraciones públicas. Para ellos, un feriado en plena temporada alta significaría una pérdida de facturación, menor fluidez económica y costos adicionales para quienes necesiten servicios.
Aunque la declaración se dio públicamente, el decreto no fue formalizado, lo que deja en el aire la pregunta de si finalmente los paraguayos tendrán un viernes extra para cerrar 2025.












