Comienza a salir a la luz lo que podría ser un gigantesco esquema de estafa por sumas que van desde 20 millones de guaraníes hasta un millón de dólares. El esquema es similar al de la “mafia de pagarés”, y los afectados fueron clientes de Banco Río. Muchos ya pagaron todos, otros, gran parte, pero resulta que ahora se les reclama el total de las denuncias que supuestamente fueron absorbidas por Banco Continental. Las denuncias señalan como responsable del sistema a Miriam Rojas Elía, quien decía ser supervisora y persona de confianza de la dirección del banco.
El esquema, muy parecido al de la «Mafia de los Pagarés», estaría operando en Hernandarias, esta vez teniendo como víctimas principales a miembros de la Caja de Jubilaciones de la Itaipu Binacional (CAJUBI), comerciantes y empresarios de Ciudad del Este. Algunos de los casos están en el Juzgado de Paz número 2 de Hernandarias, desde donde salen los embargos ejecutivos basados en pagarés que habrían sido entregados de manera irregular a Banco Río y ahora en manos de Banco Continental. Banco Ríos fue absorbido por Banco Continental para proceder a su ejecución, pese a que las deudas originales ya habrían sido canceladas.
Aparece como la principal responsable del esquema fraudulento Miriam Rojas Elía, quien decía ser supervisora y persona de confianza de la dirección del banco Río. Lo que no se sabe es si la misma ahora es parte del plantel de Banco Continental.
La denuncia dice que es el mismo sistema de la “mafia de los pagarés”. Pero en este caso las víctimas son funcionarios y jubilados de Itaipu, además de comerciantes y empresarios de Ciudad del Este. Los montos de las deudas van desde 20 millones de guaraníes hasta el millón de dólares, de acuerdo a los datos.
La información indica que los afectados en su momento contrajeron deudas con entidades crediticias y casas comerciales, las cancelaron mediante descuentos automáticos de sus salarios o pensiones, pero nunca recuperaron los pagarés firmados como garantía. Los afectados dijeron que como todo era sistematizado y los pagos se hacían mediante descuentos directos, las víctimas creyeron que esos documentos automáticamente ya no tendrían validez ni podrían ser utilizados para un segundo cobro.
Pero los funcionarios y jubilados se encontraron con la sorpresa de que Banco Río —cuyo origen y manera de acceder a esos documentos resulta desconocido— venía planteando demandas judiciales en su contra de ellos, con embargos ejecutivos que buscan apropiarse de sus bienes.
Los denunciantes, ante la presión judicial y para evitar publicidad negativa que podría afectar sus carreras en la binacional, muchos afectados optaron por pagar nuevamente deudas que ya habían sido saldadas.
Un elemento que añade complejidad al caso es que la entidad bancaria denominada Banco Río ya no existe como tal. El 22 de agosto de 2025, Banco Continental completó la absorción de Banco Río mediante una fusión, y desde el 25 de agosto los clientes comenzaron a operar exclusivamente a través de los canales de Banco Continental.
Banco Río había sido constituido por la fusión de Banco Itapúa y Financiera Río, pertenecientes a varios grupos familiares paraguayos. Entre los directivos clave al momento de la constitución figuraban Óscar Diesel (presidente) y Cristian Heisecke (vicepresidente). La pregunta que surge es: ¿cómo y cuándo llegaron estos pagarés supuestamente cancelados a manos de Banco Río? ¿Quién los entregó y bajo qué condiciones?










