La victoria de Dani Pereira Mujica, con ideología comunista, es un gran retroceso, aseguran politólogos. Esto debido a que el mismo ganó gracias a la corrupción en la comuna esteña, al prebendarismo, al clientelismo político, propio de las dictaduras. Es la victoria de los clanes, del continuismo. Pereira Mujica es el quinto intendente del Clan Prieto desde 2019, o sea, solo 6 años; todas las gestiones tienen una marca registrada: la corrupción y la impunidad.
Para muchos pasó desapercibido. Pero Dani Pereira Mujica es el quinto intendente del Clan Prieto y solo en 6 años (2019-2015). En 2019 asumió Miguel Prieto Vallejos, renunció en 2021 y puso en su reemplazo a su “secre” privado, Hugo Benítez; Prieto es reelecto en 2021 y vuelve a ser intendente, pero es destituido en 2025; y después de la intervención pone en el cargo a su concejal rastrera, María Portillo Verón, y ahora Pereira Mujica (2025) es electo de la mano de Prieto, y va a renunciar en junio de 2026, y nuevamente Prieto pondrá a otro de sus concejales rastreros; se menciona a su pareja Valeria Romero.
Esto se llama continuismo, el dominio de un clan político, el Clan Prieto, pues todos son de un reducido grupito y todo lo deciden entre cuatro paredes.
Pero lo más grave es que Dani Pereira Mujica declaró que gastó solo 10 millones de guaraníes en toda su campaña, pero solo en el cierre de su campaña gastó 400 millones de guaraníes; en el día de las elecciones, unos 1.500 millones de guaraníes.
De dónde salió toda la plata. Debemos recordar nuevamente el préstamo de 20 mil millones de guaraníes del banco Continental con una tasa de interés de 14% anual. El pueblo de Ciudad del Este está pagando solo por interés G. 230 millones por mes.
Toda la estructura, incluyendo la plata del pueblo en la comuna, se usó para pedir votos para Pereira Mujica.
El prebendarismo se puso de moda en la gestión del Clan Prieto. Los operadores políticos recibieron millonarios contratos de obras públicas, que al final se hicieron de mala forma. Este sistema quedará intacto con Pereira Mujica.
Mientras el clientelismo político fue una práctica, Prieto y Pereira Mujica lo hicieron abiertamente. Inauguraban obras y realizaban paladas iniciales pidiendo voto.
Este es el escenario que se tenía en la dictadura, cuando se amenazaba a la población de que no tendrían obras si no votaban por el caballo del comisario; perduró tras la caída del dictador Stroessner, pero ahora en Ciudad del Este está floreciendo.
La elección de Pereira Mujica con prebendarismo, clientelismo, dando continuidad a un esquema de corrupción, es un grave retroceso para Ciudad del Este en materia de política, que se espera no contamine todo el país.











