La reparación de 13 aulas, 5 salas y 1 baño en la escuela y colegio San Blas va a costar G. 5.500 millones. Haciendo un breve cálculo, se tiene que construir aulas, salas y baño nuevo cuesta más barato que repararlas. El proceso de adjudicación fue amañado por el exintendente, Miguel Prieto Vallejos, destituido por corrupto. Todo estaba direccionado para que la adjudicada sea el prostíbulo que se convirtió en constructora como parte del esquema de robo en la municipalidad armada por Prieto y su candidato a intendente, Dani Pereira Mujica. Se trata de SCDE Sociedad Anónima, donde aparecían como dueños Lili Benítez y Samara Aguirre, y como representante legal Rubén Andrés Cardozo Villalba. Ahora este último aparece como dueño, tras la denuncia en el Ministerio Público.
La intendenta interina, la títere, María Portillo (PLRA), solamente completó el proceso amañado por Prieto y Pereira Mujica, y puso su firma.
El monto adjudicado es de G. 5.500 millones y es para reparar 13 aulas, 5 salas y un baño. Haciendo un cálculo, se tiene que la reparación de cada uno en promedio costará casi 300 millones de guaraníes, o sea, mucho más caro que un aula, sala o baño nuevo.
Casa aula nueva tiene un costo entre 150 y 200 millones, ya incluyendo los aires acondicionados, ventiladores, pizarra.
Es por este precio exorbitante que durante la intervención se frenó la adjudicación, pero Portillo, cumpliendo órdenes de su “patrón”, rápidamente lo adjudicó, firmó el contrato y ya pagó el anticipo, que es del 20%, pero que de acuerdo a los datos nunca llega a las empresas adjudicadas.
Los datos dejan al desnudo que el proceso de licitación fue amañado por Prieto y Pereira Mujica; ambos, cuando todo se inició, aún estaban en la comuna, y actualmente lo siguen estando.
Antes de adjudicar esta reparación con costo absurdo, Prieto hizo otra adjudicación al kilombo que se convirtió en constructora para pasar a ser parte del esquema de robo idealizado por Pereira Mujica, de acuerdo a las denuncias de los propios funcionarios municipales.
ENTIENDA EL ESQUEMA DEL BURDEL
CONSTRUCTORA Y SUS DUEÑOS

Lili Benítez
El burdel tenía el nombre de Golden Rouge SA, inscripto con el rubro de “discoteca”, y pasó a ser SCDE, como constructora. Desde esa “conversión” o principal directiva, Lumma Silva Battochi no solo es accionista de SCDE SA, sino también funcionaria municipal. Las otras dueñas de dicha empresa, según los documentos y la denuncia, eran Samara Aguirre y Lilian “Lili” Benítez.
Esta última tiene una principesca mansión en el barrio Boquerón de Ciudad del Este.
Su empresa antes operaba como club nocturno, y Silva Battochi ingresó como accionista en marzo de 2021, aportando G. 320 millones, una cifra que contrasta radicalmente con su salario como contratada municipal, que asciende a G. 3.350.000 mensuales.
Desde 2020, SCDE ha firmado 15 contratos con instituciones públicas, la mayoría de ellos con la Municipalidad de Ciudad del Este, por un valor total de G. 20.000 millones de guaraníes. Sumando estos contratos a los fondos recibidos por las subcomisiones, el clan Quiroga-Silva-Silva habría manejado más de G. 25.000 millones en menos de 4 años, y a ellos investiga la Fiscalía.












