Estudiantes, especialmente de origen brasileño, de la Universidad de la Integración de las Américas (UNIDA) en Ciudad del Este, recibieron con sorpresa y preocupación las denuncias que sacuden a la casa de estudios superiores. Es con relación a un esquema de lavado de dinero y usura. El principal directivo ya está imputado. Se trata de Diego Blas Fernández. Su esposa María Alessandra Gugliotta Ascoli también podría ser imputada. Los documentos de la Seprelad son contundentes. Pero sin duda llama la atención la lentitud de la fiscalía.

Dueños de UNIDA
Los estudiantes brasileños de la UNIDA en Ciudad del Este dijeron que esperan que este escándalo no les perjudique a ellos, atendiendo a que no tienen nada que ver con lo que hacen los dueños. Dijeron que ellos pagan sus mensualidades y cumplen con las normas legales.
Pero no escondieron su preocupación por la situación que se presenta, y por sobre todo sobre las consecuencias que podría tener.
El agente fiscal Francisco Torres, titular de la Unidad Penal número 16 del Ministerio Público
Cuenta con una grave denuncia por un supuesto hecho punible de usura contra Diego Blas Fernández, por préstamos millonarios entregados de manera irregular en nombre de la Sociedad de Enseñanza Superior S.A., figura jurídica que representa a la Universidad de la Integración de las Américas (UNIDA).
Su esposa, María Alessandra Gugliotta Ascoli, sería su presunta cómplice en su condición de propietaria de la universidad.
Ahora se sabe que la Secretaría Nacional de Prevención al Lavado de Dinero y Bienes (Seprelad) reportó supuestas operaciones sospechosas de la universidad a la Fiscalía. Fernández ya está imputado y ahora se espera la imputación de su esposa, quien además sería el cerebro del esquema irregular de lavado de dinero que se genera con el pago de las cuotas de los alumnos de la casa de estudios.
Queda por verse si el Ministerio de Educación, a través del Consejo Nacional de Enseñanza Superior (CONES), interviene la UNIDA y separa del cargo a ambos directivos por las graves irregularidades presumiblemente detectadas.