Funcionarios municipales denunciaron que la destitución de Dyrce Ledezma, acusada de ser la operadora de la “mafia de los combustibles”, fue solo un simulacro. La misma sigue teniendo influencia en la comuna. Tras el supuesto raje, Miguel Prieto, exintendente destituido por corrupto, y Dani Mujica, su candidato a intendente, estuvieron realizando proselitismo con la citada. Dyrce, cuyo esposo narco sigue en la institución, ya anunció que si gana Mujica, ella volverá a la municipalidad. Todos los concejales, incluyendo la intendente interina, María Portillo, se beneficiaron de este esquema de robo.

Dani Mujica, el cerebro; Dyrce Ledezma, la operadora de la mafia de los combustibles.
Dyrce Ledezma era la única hurrera de Kattya González en la zona. Ahora ya no es. Es hurrera de Prieto, quien le dio un jugoso zoquete, primero a ella, después a su esposo, el narco Darío González Escurra, y hasta a su cuñado (Francisco González), quien fue obligado a renunciar del cargo de asesor especial de Prieto.
La misma fue acusada de comandar la denominada “Mafia de los Combustibles”, esquema montado por Prieto y Mujica.
Todos los concejales, incluyendo los 5 colorados, recibieron, o mejor, siguen recibiendo sus cupos de 3 millones de guaraníes mensuales, más que un salario mínimo.
Se le incluye también a la “indigente”, María Portillo, quien actualmente funge de intendente interina.
Pero el esquema también benefició a los lacayos de Prieto.
Los documentos muestran cómo simulaban cargar combustible para chuparse la plata, y una de las que más hizo esto es Dyrce Ledezma. Según la denuncia que ya está en el Ministerio Público, fue un grosero esquema de robo que montaron Prieto y Mujica.
Tras la denuncia, la intendente “títere” destituyó a Ledezma, pero solo fue un simulacro. La propia Dyrce se encargó de decir a los funcionarios que ella, apenas gane Mujica, regresará como directora de Servicios Municipales y seguirá con el esquema.
Luego de simularse su destitución, la hurrera fue a hacer proselitismo con Prieto y Mujica. Mostrando a todos que ella tenía protección de Prieto y por ende era intocable para los fiscales.
Darío González Escurra, un narco quien ya fue detenido por la SENAD, es el esposo de Dyrce. El citado sigue como director de Informática.
Lo que llama la atención, pero no sorprende, es que la nueva denuncia contra Prieto, Dyrce y demás lacayos al parecer ya fue cajoneada.