Los vasos, termos, guampas, choperas y similares térmicos de metal producidos en China son altamente peligrosos para la salud. Pueden producir cáncer; pese a ello, son vendidos libremente en la zona comercial de Ciudad del Este. Ninguno de ellos estaría autorizado para su comercialización. En Brasil destruyeron una carga de cerca de 300 mil de estos artículos que fueron incautados en un puerto en el estado de Santa Catarina. Son los mismos vendidos en la capital del Alto Paraná. Son de marcas famosas, pero todos falsos. Los originales son seguros, explicaron.
La Receita Federal comenzó a destruir, en Foz de Yguazú, un enorme cargamento de vasos y botellas térmicas falsificadas de marcas internacionales conocidas. Las mercancías, fabricadas en China, fueron incautadas en el puerto de Itajaí (SC) y trasladadas a la frontera para su correcta eliminación.
Los funcionarios aduaneros del Brasil no informaron si los productos que van a ser destruidos tenían como destino el mercado de Ciudad del Este, o si serían distribuidos dentro del territorio brasileño.
El motivo de la destrucción es que los productos presentaban niveles muy altos de metales pesados, por encima del límite permitido por la Anvisa (Agencia de Vigilancia Sanitaria). Según el informe técnico realizado por un ingeniero químico, el uso de estos materiales podría causar daños a la salud si se vendieran en Brasil.
En total, se incautaron 288 808 unidades, distribuidas en 11 contenedores, con un valor estimado de más de 700 000 reales. Hasta ahora, ya se ha recibido un contenedor y se han destruido 39 000 piezas. Se prevé que otras 53 000 sean destruidas este miércoles (9).
Durante el proceso, los artículos se prensan, se embalan y se envían para su reciclaje. Las tapas y los envases de papel se separan y se reutilizan, mientras que los vasos y botellas de material metálico se envían a empresas especializadas en fundición.
La acción forma parte de las medidas de lucha contra la piratería y refuerza el compromiso de la Agencia Tributaria Federal con la protección de la economía, la salud pública y el medio ambiente, evitando que productos peligrosos vuelvan al mercado y lleguen a manos de los consumidores.