En una nota enviada a la Aduana por pobladores de Ciudad del Este, se pide que se investigue un supuesto esquema de contrabando desde el Brasil de productos alimenticios para sus locales gastronómicos. Es de la firma BROOKLYN, para sus tres locales, propiedad de Santiago Julián Ortiz Blasser y su esposa, Paloma Méreles, quien es hija del señalado como mega lavador de dinero sucio, Lucas Méreles (Yrendague Cambios). Igualmente, estas firmas y las mencionadas personas, quienes residen en el Paraná Country Club de Hernandarias, son denunciados por polución sonora.
Vecinos de la zona del Área 3 de Ciudad del Este enviaron una denuncia sobre la corrupción en la frontera que ya no es un secreto: es un sistema.
Señalan que mientras los pequeños paseros de la zona y trabajadores humildes que cruzan productos para sobrevivir son perseguidos, requisados y tratados como delincuentes, grandes empresas operan con total impunidad, amparadas por el poder político y la corrupción institucionalizada.
En la nota señalan que entre las más beneficiadas figuran Brooklyn Kitchen & Bar, o simplemente BKLYN; Nikkei BKLYN, ubicado en el Food Park Vare’a Gourmet, ambos locales ubicados sobre avenida Campo Vía entre el Área 3 y barrio Boquerón II, al igual que Brooklyn Kitchen & Bar, ubicada en el Shopping del Este, cuarto piso, que introducen mercaderías sin control desde Foz de Yguazu, Brasil.
Los dueños son Santiago Julián Ortiz Blasser y Paloma Mereles. Esta última es la hija de Lucas Mereles, dueño de Yrendague Cambios, y es considerado uno de los grandes lavadores de dinero de la frontera entre Paraguay y Brasil. Dinero sucio.
Uno de los vehículos utilizados para dicha actividad es un Renault Kangoo con el logo de Brooklyn, que atraviesa la frontera con productos perecederos. E ingresan en forma ilegal.
No hay controles, no hay sanciones, lo que hay es complicidad política, dice parte del escrito.
Parte del esquema consiste en usar el permiso de la Florería Alejandría, ubicada en Paseo Viale, sobre Av. Campo Vía, habilitada para importar flores desde Brasil.
Bajo esa cobertura, se introducen sin problemas verduras, frutas e insumos caros para sushis.
Prácticamente es una operación de contrabando disimulada, protegida y tolerada por las autoridades.
En la misiva explican que tanto Paloma como Santiago Julián tienen protección política y es de Miguel Prieto Vallejos, intendente separado del cargo por corrupción generalizada.
Explican que la conexión con la intendencia era directa. Manuel María Alvarenga Sánchez, más conocido como «Tito», gerente de Brooklyn, fue uno de los que organizó el evento Ecofest, gracias a sus estrechos vínculos con la Municipalidad, en especial con el intendente (cesado) Miguel Prieto Vallejos y, como si eso no bastara, para la oficialización de lanzamiento de campaña del intendente para la presidencia, los dueños de Brooklyn, entre ellos Paloma Méreles y Santiago Julián Ortiz Blasser, siempre están colaborando con Prieto, un claro ejemplo de cómo se paga con favores la protección política, sostienen.
En Ciudad del Este, la ley es selectiva, y el poder político no solo lo permite, lo administra.