El Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) ignora las denuncias sobre destrucción de un humedal y el entubamiento de un cauce hídrico para construir un mega local de la cadena Fortis. La obra ya se inició y parte del humedal ya fue rellenado con tierra roja. Se puede ver aún el cauce hídrico, que está siendo entubado. El agua alimenta el arroyo Amambay que algunos metros más adelante forma el Lago de la República, desde donde se abastece a una parte importante de la población de Ciudad del Este.
Pese a los reclamos por la destrucción del humedal en el barrio Amambay, el MADES ignora y permite lo que puede ser considerado un grave daño ambiental. Pero la citada cartera de Estado no es la única que sugestivamente muestra desinterés en el tema.
La misma actitud asume la Dirección de Medio Ambiente de la comuna de Ciudad del Este, actualmente a cargo de la cuestionada intendente interina, María Portillo (PLRA). Igual posición asume la Gobernación de Alto Paraná, a cargo del también cuestionado gobernador, César Landy Torres.
Todo el mundo sabe sobre el humedal en dicho local. Es más, el predio estaba vacío hasta ahora debido a que allí hay un humedal y el cauce y una especie de arroyo que desemboca en el arroyo Amambay. Desde lo alto todo es más perceptible.
La construcción del mega local de la cadena Fortis sigue a todo vapor ante la indiferencia de los organismos que deberían cuidar del medio ambiente.
VIOLA CONVENIO INTERNACIONAL
Ambientalistas de la región de Ciudad del Este dijeron que la construcción del nuevo local de Fortis en la zona del barrio Amambay, que es una zona de humedales, viola la convención de Ramsar, de la cual es signatario Paraguay, y puede ser sancionado por no estar cumpliendo el convenio internacional. La obra en cuestión está en una zona de humedal que alimenta al arroyo Amambay, que a su vez forma el Lago de la República. Ya advirtieron que la provisión de agua a un sector de la ciudadanía podría ser afectada en cantidad y calidad.
Hay un proyecto de ley que está durmiendo en el Congreso Nacional que es específico con la protección de los humedales. Pero se aplica la normativa de protección de áreas silvestres y de cuencas hidrológicas. Pero el Paraguay firmó el acuerdo de la convención de Ramsar, para la protección de los humedales en todo el mundo. Y está obligado a protegerlos y, si no lo hace, podría ser sancionado, especialmente en el orden económico.
Entendidos en medio ambiente dijeron que claramente la construcción del nuevo local de Fortis en el barrio Amambay está destruyendo un humedal que abastece al arroyo Amambay, que a su vez forma parte del lago de la República en Ciudad del Este.
Ambientalistas explicaron que la protección de los humedales en Paraguay se articula a través de la participación del país en la Convención de Ramsar y la implementación de políticas gubernamentales como el trabajo del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) para la conservación de áreas clave y la gestión sostenible, además del debate sobre un proyecto de Ley de Protección y Gestión Sostenible de Humedales que busca establecer normativas claras para su uso racional.
Siguieron diciendo que se promueve la participación comunitaria, la conciencia ciudadana y la adopción de prácticas sostenibles en la gestión de recursos hídricos y agrícolas; en este caso es en una zona urbana.
Para entender la Convención de Ramsar, es un tratado internacional adoptado en 1971 en la ciudad iraní de Ramsar, que tiene como objetivo la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos, no solo como hábitat de aves acuáticas, sino también por su importancia para la biodiversidad y el bienestar humano. Este acuerdo intergubernamental establece un marco para que los países establezcan y gestionen sitios, que son humedales reconocidos por su valor ecológico.
En este caso, el humedal que están destruyendo tiene una gran importancia para que el arroyo Amambay tenga agua y así haya el vital líquido en el Lago de la República, desde donde se bombea el agua para miles de casas en Ciudad del Este.
La destrucción de este humedal puede y va a afectar la provisión de agua potable a un importante sector de Ciudad del Este. Es sabido que tanto la Itaipú Binacional como la Empresa de Servicios Sanitarios (ESSAP) bombean el agua que distribuyen del Lago de la República, que se verá directamente afectado por la destrucción del mencionado humedal.