El ex intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, sigue cosechando derrotas políticas y cierra una semana negra. No consiguió imponer a su pareja, la concejal rastrera Valeria Romero, como intendente interino y el cargo será para la concejal rastrera liberal María Portillo. Con esto, el destituido Prieto pierde poder en la comuna esteña, y el exdiputado y exasesor planillero Carlos Portillo será el intendente de facto. Aunque hay promesas de mantener el apoyo al grupo de Prieto, otros mencionan que ahora el PLRA puede pelear solo la intendencia de CDE.
SE QUEDÓ CON LAS GANAS

Valeria Romero
Este era el motivo por el cual Prieto no renunció. Desde un principio se mencionaba que la concejal rastrera, Portillo, tenía la aspiración de ser intendente, y que si no le daban, se apartaba del grupo prietista y aliaba a los colorados.
Y pasó esto. Prieto quería que su pareja, la concejal rastrera Valeria Romero, ocupe el cargo del que le rajaron por corrupto. Pero Portillo se plantó y Prieto tuvo que acumular una derrota más.
Se supo que, tras muchas discusiones, algunas muy acaloradas, y momentos muy tensos con amenazas de sacar al sol los trapos sucios dentro de la Junta Municipal, los concejales rastreros de Ciudad del Este lograron un “acuerdo” y elegirán a María Portillo como intendenta interina.
Como parte del procedimiento, Raquel Medina, suplente de Portillo, será quien asuma la banca vacante en la Junta Municipal.
Para este sábado a las 10:00 se anunció una conferencia de prensa en la que se oficializará la designación y se brindarán más detalles sobre la transición.
Portillo quedará hasta fines de noviembre, cuando deba asumir el intendente que será electo en las elecciones. Por ahora, el equipo político de Prieto se queda sin candidatos.