Al responder un posteo en las redes sociales sobre la simulación de transferencias de dinero a comisiones vecinales, la concejal rastrera, Valeria Romero, fue sincera y afirmó: “¿¿¿Y desde cuándo las comisiones administran???”. Y ella lo debe saber, ya que es la presidenta de la comisión asesora de Hacienda y Presupuesto de la Junta Municipal. La pareja del intendente separado del cargo por corrupción, Miguel Prieto, reafirma lo que todos ya sabemos. Los de las comisiones es un esquema para robar el dinero del pueblo. La que quiere ser senadora, pero solo muestra su cuerpo, tapó la boca de los otros concejales rastreros, quienes estaban desesperados en demostrar lo contrario.

Valeria Romero, concejal rastrera
Las comisiones vecinales son instrumentos de Prieto y sus concejales rastreros para robar el dinero del pueblo. Con documentos está demostrado que los integrantes de estas comisiones no tocan la plata, solo firman los documentos.
Quienes manejan la plata son el intendente, ahora cesado, y sus lacayos, entre sus concejales rastreros. Tiene un portafolio de empresas de maletín que usa para concretar estos groseros negociados que quedan al descubierto.
Los concejales Víctor “Viático” Torales y Sebastián Martínez, desesperados, trataron de negar todo lo que descubrió la intervención sobre las comisiones que ya eran bien conocidas, pero ahora ya están bien documentadas.
Pero sin mostrar un solo documento, los ediles no pudieron desvirtuar nada.
Pero allí apareció la presidenta de la comisión asesora de Hacienda y Presupuesto, Valeria Romero, y les cerro la boca. Ella debe saber, atendiendo al cargo que tiene. Y lo dijo bien claro: desde cuándo lo que las comisiones administran, la plata, quienes administran la plata “transferida” son ellos.
“¿¿¿Y desde cuándo las comisiones administran???”, fue la categórica respuesta, a un posteo, de Valeria en Facebook.
Sin duda, en su deseo de rebatir las críticas y el aluvión de documentos que demuestran la tremenda corrupción en la comuna a cargo de su pareja, Miguel Prieto, la concejal rastrera no tuvo otra opción que ser bien sincera.
Pero la concejal rastrera, quien quiere ser senadora mostrando su cuerpo, al igual que los otros ediles rastreros, siguen confundidos, ni sabe sus funcionarios, ni lo que está pasando.
La intervención es en la Intendencia Municipal, ejecutivo; y ellos son de la Junta Municipal, legislativo.
Ellos no están siendo intervenidos, ni auditados, es el jefe comunal; ellos son contralores, y no defensores del ejecutivo.