Pasaron 14 meses desde que el intendente separado del cargo por corrupción, Miguel Prieto Vallejos, inicie el proceso de licitación para reparar las aulas de la escuela y colegio San Blas de Ciudad del Este, que están con grietas y rajaduras. La obra fue realizada por la administración del exgobernador Roberto González Vaesken, con dinero del pueblo, y costó G. 1.058 millones. Y la reparación de las mismas va a costar 5 veces más, o sea G. 5.500 millones, de acuerdo al proceso amañado que estaba haciendo Prieto y sus lacayos, que todo indica podría no terminar.
El próximo lunes 4 de agosto debe entregar las ofertas para la reparación de aulas en diferentes instituciones educativas, entre ellas la escuela y colegio San Blas.
En abril de 2024, Prieto y sus lacayos fueron hasta la escuela 354, Escuela Guazú, hoy escuela y colegio San Blas. Fueron para sacarse fotos en las aulas con enormes grietas que fueron construidas con dinero público administrado por la Gobernación de Alto Paraná, cuando estaba a cargo del cuestionado Roberto González Vaesken.

Muy amigos y aliados políticos que se protegen.
En el proceso iniciado por Prieto, que está totalmente amañado y cuestionado por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, se indica que para reparar las aulas, salas multiusos y baño en la mencionada institución educativa se van a gastar 5.500 millones de guaraníes.
Mientras que el exgobernador, González Vaesken, amigo político de Prieto, gastó 1.058 millones de guaraníes para construir las aulas, que fueron un desastre, porque también es parte del esquema de negociados que existe en la Gobernación de Alto Paraná.
Esto quiere decir que Prieto y sus lacayos van a gastar 5 veces más para reparar las aulas. Y por qué no comienzan todo de nuevo, así les va a costar más barato. O sea, les va a costar más barato a los contribuyentes.
Sin duda estas son las cosas que no se explica. ¿Cómo es que se gastaron G. 1.058 millones para construir un grupo de aulas, y ahora pretenden gastar G. 5.500 millones para repararlas?
Y después dice que es un perseguido político.