Ya no hay dudas. Las máquinas y equipos chinos de HLB Pharma-Ramallo del escándalo de los fentanilos mortales en la Argentina están en la zona franca Global S.A., km 11,5 de la Ruta 02 PY en Ciudad del Este. Las máquinas son de los hermanos García Furfaro, quienes tienen vínculos con el expresidente Horacio Cartes. Mientras la administradora del complejo Global es Locadora Atlantic S.A. del libanés Nasser Chamseddine, quien está vinculado a Miguel Prieto Vallejos, intendente de Ciudad del Este, separado del cargo por corrupción. Como se puede ver, el laboratorio se estaba montando con fuerte protección de políticos oficialistas y opositores.

Nasser Chamseddine
Todas las máquinas y equipos para montar el laboratorio del fentanilo mortal están en la zona franca Global S.A., que inicialmente lo negó, pese a las afirmaciones de los medios argentinos.
Porque los responsables de la administración del complejo Global S.A., que es la Locadora Atlantic S.A., de Nasser Chamseddine, lo negaron inicialmente y ahora deben asumir que sí están los equipos.
En la Argentina y con base en los viajes que hicieron al lugar los hermanos García Furfaro, indica que sí comenzaron a armarse. Aunque una foto del lugar muestra que supuestamente están todos en cajones, ¿por qué esperaron tanto tiempo?
Son muchas las interrogantes que surgen sobre el tema.
Se informó que funcionarios municipales de diferentes dependencias se fueron al lugar, cosa que no hicieron cuando Prieto estaba en el cargo. Es que el intendente cesado del cargo por corrupción es amigo personal de Chamseddine, quien es uno de los dueños del complejo.
El grupo HLB Pharma–Ramallo, responsable de las ampollas de fentanilo, causaron 52 muertes y 76 intoxicados, importó maquinaria china con el régimen SIMI durante el gobierno de Alberto Fernández y levantó un laboratorio en Ciudad del Este, uno de los vértices de la Triple Frontera.
Según supo Noticias Argentinas, la investigación publicada por los periodistas Camila Dolabjian y Diego Cabot detalla que la planta se erige en el “Complejo Empresarial Global”, sobre la ruta PY02 (km 331,5), y dispone de tecnología apta para sintetizar opioides y otros fármacos biológicos. La firma trianguló la compra de equipos por US$ 4,5 millones —más otros US$ 556.000 en insumos— vía Panamá, obteniendo divisas al tipo de cambio oficial.
Los hermanos García Furfaro, empresarios con reconocidos vínculos políticos con el kirchnerismo, realizaron varios viajes y el último viaje a Paraguay, se registró el 15 de marzo pasado. Ese día, el empresario viajó en un Lear Jet 31, matrícula LV BFE. Ese avión figura a nombre de ADANCARD SA, una productora de contenidos audiovisuales, comunicación y publicidad de los hermanos García Furfaro.
En ese vuelo, que partió del aeropuerto de San Fernando cerca de las 10 de la mañana y regresó cerca de las 17 horas, también viajaban Damian Roberto García, hermano de Ariel, y otras tres personas: Ignacio Ménendez Azcárraga (español), Roberto Andres Carluccio, un director técnico de HLB Pharma, y Diego Gustavo Castrillon, el contador de los hermanos García.
No fue el único viaje en avión privado. El 15 de agosto de 2024, los hermanos García Furfaro también utilizaron otro avión privado, matrícula LV-KJH, a nombre de la empresa Warrant SA. En ese caso se dirigieron al aeropuerto de Ciudad del Este, aeropuerto Guaraní, de Minga Guazú.
“Es una fábrica de productos biológicos. Estaba casi terminada, pero se paró con el escándalo del fentanilo”, dijo una fuente que conoce la trama de HLB Pharma. Y agregó: «La maquinaria vino de China, estuvo en la Aduana de La Plata y la mandaron por tierra a Paraguay. Lo más llamativo de todo es la capacidad productiva de esa planta, que supera ampliamente la demanda que tendría Paraguay”.
Ese proyecto, según documentos a los que accedió Infobae, incluía unos 200 empleados y una planta de unos 6000 m2.
Desde que estalló el escándalo, las autoridades de ese país pusieron la lupa sobre el llamativo emprendimiento y los cruces fronterizos de sus dueños. “Ariel García Furfaro tiene más de 30 viajes. “Utilizó los aeropuertos Silvio Pettirossi (Asunción), Puerto Falcón (cerca de Asunción) y Guaraní (cerca de Ciudad del Este)”, explicó un funcionario del área de Seguridad de Paraguay.