Luego de las intensas lluvias, el volumen de agua en las Cataratas del Yguazú, en la frontera entre Brasil y Argentina, se duplicó. Con esto los turistas que están visitando este atractivo de la región pueden ver un espectáculo de la naturaleza. Todos los camineros y la pasarela sobre la Garganta del Diablo están habilitados para los visitantes.
Las cataratas del Yguazú, una de las Siete Maravillas de la Naturaleza, se han vuelto aún más impresionantes en los últimos días. Entre el miércoles 25 y el jueves 26, el caudal de agua aumentó más del doble, alcanzando los 2,6 millones de litros por segundo, frente a una media histórica de 1,5 millones.
Según Copel (Compañía Paranaense de Energía), el aumento comenzó el martes 24 y está directamente relacionado con las fuertes lluvias en el estado de Paraná, Brasil, donde está la naciente del río Yguazú. El fenómeno refuerza el aspecto imponente de las cataratas, que atraen turistas de todo el mundo al Parque Nacional de Iguazú, en la región de las Tres Fronteras.
«A pesar del gran volumen de agua, todas las zonas de visita permanecen abiertas con normalidad, incluidos los senderos, los carriles bici y la famosa pasarela con vistas a la Garganta del Diablo», explican desde Urbia Cataratas, concesionaria responsable del parque.
El espectáculo de las aguas es aún mayor y se ha convertido en una oportunidad única para quienes quieran ver las cataratas en su apogeo. El lugar se encuentra en la frontera entre Brasil y Argentina y está considerado uno de los destinos turísticos más visitados del país.
El río Yguazú es el principal curso de agua del estado de Paraná, Brasil. Atraviesa el estado de este a oeste, alimentando centrales hidroeléctricas y generando energía antes de llegar a las cataratas. Unos 20 kilómetros después de las cataratas, se une al río Paraná, completando uno de los mayores sistemas hídricos de Brasil.