El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, se preguntó quién es el contralor para pedir la intervención de su gestión, desconociendo que el contralor tiene la potestad. Amenazó con una acción penal por denunciar la corrupción en la comuna esteña y en la capital del país. El intendente se preguntó dónde dice el informe de la Contraloría que el robo, y dónde está el monto. Al parecer no lo leyó él porque el documento dice claramente que Prieto no pudo justificar unos 70 mil millones de guaraníes y es solo en dos rubros. Prieto y sus secuaces una vez más hicieron un show pirotécnico para justificar las denuncias en su contra, pero nada de evidencias que demuestren su inocencia. Y para completar, reitero el argumento de los políticos corruptos: “persecución política”.
El intendente Prieto sigue sin poder demostrar su inocencia en ninguna de las acusaciones, y pretende con show pirotécnico desvirtuarlas. El lunes 19 habló y mucho, atacando al contralor, desconociendo la función del mismo; mintiendo y tratando de confundir a los ciudadanos. Lo que debió ser una reunión donde él demuestre con documentos que no robó, se convirtió en una reunión de ataque al contralor, Camilo Benítez, y de para reiterar, una y otra vez, que es perseguido político.
“Y ojo, no estoy hablando solo como intendente, lo hago como ciudadano. “No podemos permitir que un bandido como Camilo Benítez quiera jugar a ser ministro de la Corte, premiado por sus servicios políticos”, lanzó el jefe comunal.
Hablo solamente sobre la Navidad Sustentable de 2023, donde se tragaron 2.000 millones de guaraníes. Pero nada dijo de cómo es que él dio semejante cantidad de plata a una doméstica, quien se fue, ella supuestamente, a comprar todo lo necesario para la Navidad sustentable de una tienda de venta de cortinas y sábanas, que es propiedad de un operador de Prieto. Nadie se preguntó qué pasó con la misma.
Pero en la denuncia o informe que presentó la Contraloría General de la República para pedir la intervención no se menciona solo el caso de la Navidad Sustentable. Hay otros más graves como los rubros de transferencias.
El intendente se preguntó: “¿Dónde dice el informe que Miguel Prieto robó? ¿Dónde está el monto?
Al parecer, Prieto no leyó. Claramente dice que el jefe comunal no pudo justificar el uso de unos 70 mil millones de guaraníes, y esto es solo en dos rubros. Se mencionan los rubros claramente.
El informe dice que se robó, dice el monto G. 70.000 millones.

Usurpador y planillero
Al mencionar los argumentos de la Contraloría, Prieto afirmó que el organismo a cargo de Camilo Benítez lo acusa de que “la Navidad sustentable no existió”, y que “no existe evidencia de la Navidad sustentable”, cuando la Contraloría jamás discutió la existencia de las luces de Navidad, sino la forma en que el intendente sacó el dinero de la municipalidad, creando una comisión, para burlar los controles.
Donde sí Prieto dijo la verdad es cuando señaló que la Contraloría le endilga que “no existe evidencia de los resultados del trabajo realizado por la Subcomisión Distrital en Navidad Sustentable”, ya que los trabajos en realidad fueron hechos por funcionarios municipales, utilizando oficinas municipales y vehículos municipales, con materiales adquiridos años atrás para programas similares, y donde se le cuestiona el destino de semejante suma de dinero que no logra justificar, los 2.000 millones de guaraníes.
Como siempre, Prieto tenía a su lado a su asesor planillero, que al parecer finalmente tuvo que trabajar un poquito. Se trata del usurpador de cargo público, Daniel Mujica, quien es señalado como ser el cerebro de todos los esquemas de corrupción en la comuna esteña.
Mujica, al igual que su jefe, no pudo demostrar con documentos las serias acusaciones y calificó de “caradura” y “pelotudo” al contralor General de la República Camilo Benítez, y preguntó seguidamente: “¿Quién se cree él?”. Y es nada menos que el contralor General de la República, con amplias facultades para pedir la intervención de cualquier administración municipal oscurantista, como lo está haciendo ahora con Ciudad del Este.
Siguiendo con sus mentiras, Miguel Prieto advirtió que “si esto prospera”, o sea, la intervención, “están en peligro los 267 intendentes del país”. “Mucho ojo con lo que está pasando”, afirmó, al intentar infundir miedo a sus colegas de todo el país, incluso a quienes no siguen su corriente de falta de transparencia y no tienen denuncias de corrupción como sí los tiene él, y de sobra.
En la parte final de su alocución, Prieto volvió a mentir, indicando que respondió a 166 pedidos de informes de la Contraloría y la Junta Municipal, cuando en realidad todas sus respuestas fueron que “no responderá” a los requerimientos que le hacían, y entonces, con el solo hecho de “responder que no responderá”, hace figurar que “ya ha respondido” esos pedidos de informes. Miguel Prieto respondió solamente a un par de preguntas sobre la cuestión de fondo, o sea, el argumento del pedido de la Contraloría para solicitar la intervención a su gestión, y en ambas ocasiones lo hizo desviando el tema, como por qué contrató repetidas veces a su amigo de tragos y vecino para las compras de Navidad Sustentable, y el porqué de que la subcomisión de esa Navidad estuviera presidida por una doméstica que ni siquiera sabía que su nombre figuraba como tal. Ahora le espera la intervención a su gestión, su segura destitución y su probable inhabilitación para ejercer cargos públicos por determinado periodo de tiempo.