Los impresentables dueños de Brooklyn (BKLYN), Paloma Méreles y su esposo Santiago Julián Ortiz Blasser, mostraron que son adictos a violar la Constitución Nacional y normas legales vigentes en la República. Hace un par de días realizaron el evento con la denominación de “Workaholic”, adictos al trabajo, como una burla a los trabajadores de la zona que no pueden descansar por su discoteca clandestina. Estuvo el DJ argentino, Lázaro Boldrini. Esta es una muestra de que la comuna no hace cumplir la ley sobre polución sonora en Ciudad del Este.

Santiago Julián Ortiz Blasser, Lucas Mereles, Paloma Mereles.
Debido a que tienen la protección política del corrupto intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, y el poder del dinero, los responsables de Brooklyn, que se presenta como un restaurante, pero es una discoteca clandestina, siguen impunemente pisoteando los derechos de los ciudadanos que residen en la zona donde está este local nocturno.
Debido a que tienen la protección de Prieto, la comuna nunca interviene allí por cuestiones de polución sonora, que es terrible los fines de semana.
Para mostrar que ellos están por encima de las leyes y que pisotean hasta la Constitución Nacional porque tienen plata, y todo en burla hacia los ciudadanos, trajeron al DJ argentino Lázaro Boldrini y pusieron como nombre al evento “Workaholic”, adictos al trabajo.
Quienes van allí no son trabajadores, son borrachos quienes salen y crean zozobra en el vecindario. BKLYN no tiene estacionamiento y manda a sus clientes a estacionar frente a la casa de los lugares y cuando salen duermen cerveza, orinan, rompen botellitas, gritan y hasta restos de “pucho” dejan.
Paloma Méreles, quien junto a su esposo Santiago Julián Ortiz Blasser son los dueños de este antro de borrachos, es hija de Lucas Méreles, dueño de Yrendague, quien manejó uno de los mayores esquemas de lavado de dinero sucio en la frontera. Hasta hace poco lo sindicaban como el principal operador del doleiro brasileño Darío Messer.
O sea, no hacen falta muchas explicaciones para entender lo del poder económico para someter a la ciudadanía, cuyos derechos son pisoteados sistemáticamente.