No hay dudas que el avance de las obras del edificio que albergará, por fin, un centro de diálisis da esperanza para los enfermos renales y sus familiares. La misma está siendo construida en Hernandarias con recursos de la Itaipú. Varias veces, y desde hace años, se viene reclamando la infraestructura necesaria para un centro nefrológico. Aunque parezca ingüeroviable una de las trabas siempre fue la de tener el suministro de agua de calidad.
Alla por el año 2000 el empresario y político colorado, Reinerio Santacruz Mendoza había recibido de su hermano quien era medico en EE.UU. un gran número de máquinas para diálisis. Por todos los medios trato de instalar un centro nefrológico con el Ministerio de Salud en Ciudad del Este.
El primer problema era tener un edificio, pero cuando consiguieron el espacio, el problema insalvable fue la de tener agua pura de calidad. Si agua pura de calidad para las máquinas. No había.
Hoy se esta construyendo un moderno centro nefrológico en Hernandarias con el financiamiento de la Itaipú. Y ya adelantaron que tendrán una planta de tratamiento de agua de primer nivel, por que el agua de calidad es primordial.
Es sin duda una esperanza para centenas de enfermos renales y sus familiares, quienes deben mendigar para poder recibir el tratamiento de purificación de su sangre que muchas veces no se lo hace en forma.
Sobre el avance de las obras para el centro de diálisis se informó:
Siguen avanzando las obras del moderno Centro Nefrológico de Alto Paraná en Hernandarias, ubicado en el costado del Hospital Distrital de Hernandarias. Este proyecto, financiado por Itaipu Binacional, no solo representa un avance en infraestructura médica, sino también un salto en la calidad de vida de las personas que sufren de enfermedades renales en la región.
Más que un edificio, este centro será un espacio de esperanza para pacientes que han lidiado con largas distancias y esperas prolongadas para recibir tratamientos críticos.
El centro contará con áreas especializadas para diálisis de pacientes crónicos y aquellos con condiciones infectocontagiosas, con un total de 15 sillones para tratamiento y 3 camas de recuperación.
Esto permitirá atender a 45 pacientes diarios en un ambiente digno y equipado con tecnología de punta. La inclusión de una planta de tratamiento de agua por osmosis inversa y un sistema de distribución de gases medicinales asegura que cada paciente reciba la atención bajo las condiciones más seguras y confiables.
El objetivo es descongestionar los demás complejos para tratamiento de problemas renales en el Alto Paraná y fortalecer ese sector de salud con un centro moderno y equipado con herramientas de última generación en el décimo departamento.