El cementerio de Presidente Franco se convirtió en un gran criadero de mosquitos. El lugar está abandonado, ante la desidia de las autoridades municipales.
Por todos los lados se pueden ver jarrones, botellas, y otros tipos de recipientes llenos de aguas y con larvas de mosquito.
Con el peligro del DENGUE, y otras enfermedades como la fiebre amarilla el campo santo es un peligro para la salud de las personas.