El tráfico de armas desde Paraguay al Brasil es un negocio que se expande en la frontera. Gran parte de los armamentos que salen de Ciudad del Este van para las organizaciones criminales que actúan en las grandes urbes brasileñas.
Fiscales de la Receita Federal en conjunto con policías del Batallón de Frontera realizaron aprehensión de un autobús cargado con cigarrillos y drogas, además de dos coches, uno robado y otro con mercancías, y una gran cantidad de armas y municiones.
Mediante el uso del scanner en un colectivo, se encontró un arsenal de fusiles en un fondo falso cerca del motor. En total había 8 fusiles 556, 16 cargadores 556 y 5 cargadores 9mm. El armamento también fue encaminado a la sede de la Policía Federal.