El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, no puede seguir en el cargo. El mismo con chicanas está evitando someterse a la justicia. Con esto se atornilla en el cargo donde sigue con los esquemas de negociados y tratando de borrar las evidencias de los hechos de corrupción por los que tiene al menos 40 denuncias. El jefe comunal tiene dos imputaciones y dos acusaciones, pero sigue en el cargo debido a las chicanas.
La segunda acusación por hecho criminal contra Prieto tuvo un intenso movimiento por evitar que el mismo salga. Prieto y sus abogados, con chicanas, trataron de evitarlos. El equipo fiscal tuvo fuerte presión política y mediática para no hacerlos. Pero salió la acusación como corresponde.
Sobre esto, el perfil 24/7 Ciudad del Este publicó el siguiente texto:
El líder de la asociación criminal, imputado y acusado por dilapidar fondos y bienes municipales y que se auto califica como honesto y perseguido, intentó hasta horas antes evitar la nueva acusación al presentar una nueva chicana con la única intención de impedir que se presente la segunda acusación en su contra y la de sus cómplices que conforman la «asociación criminal» que lidera el jefe comunal esteño.
Fuentes oficiales confirmaron a 24/7 Ciudad del Este que Miguel Prieto Vallejos presentó una nueva recusación contra el equipo fiscal integrado por los agentes Silvio Corbeta Dinamarca, Alma Zayas y María Verónica Valdez, el día lunes 7 de octubre alrededor de las 14 horas, un día antes de que venciera el plazo legal para la presentación del requerimiento conclusivo.
Debido a la notoria y evidente «chicana», el Fiscal General del Estado Emiliano Rolón Fernández fundamentó que cuando se presenta una recusación 1 día antes de la fecha límite para presentar los requerimientos conclusivos, con el único fin de apartar al equipo fiscal que realizó y llevó adelante toda la investigación, el mismo tomó la decisión de confirmar a los tres agentes para que puedan realizar su labor que se concretó con la nueva acusación contra Miguel Prieto Vallejos y otras 10 personas.
En las dos causas en las que Miguel Prieto Vallejos ya está acusado, el jefe comunal de Ciudad del Este se caracterizó únicamente y exclusivamente en bastardear con chicanas la causa; en ningún momento él a través de sus abogados presentó una prueba o evidencia que demuestre su inocencia ante las graves acusaciones documentadas en su contra.
Incluso en el caso «Tía Chela», el imputado Prieto recusó al juez Humberto Otazu, y en un caso probablemente inédito en la Justicia de nuestro país, también recusó a la Cámara de Apelaciones antes de que esa instancia estudiara la recusación contra el magistrado Otazu. Ante esta situación inédita, la doble recusación fue elevada a la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, donde varios ministros se inhibieron y tras 6 meses de dilación, la Corte confirmó la competencia de la Cámara de Apelaciones y esta a su vez confirmó la competencia del juez Humberto Otazu. Pero antes de que el caso baje nuevamente al juzgado de Otazu para que este finalmente fije una fecha para la audiencia preliminar en la causa «Tía Chela» que corresponde a la primera imputación y acusación, Prieto nuevamente chacanea y plantea un recurso de casación contra la resolución de la Cámara de Apelaciones que confirmó al juez Otazu en la citada causa penal. Ante esta nueva «chicana», toda la carpeta fue nuevamente elevada a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, donde se aguarda una decisión de la máxima instancia judicial, que hasta el momento permite esta verdadera burla, pues se nota perfectamente que su única intención es dilatar y entorpecer de manera delictiva y sin que ni siquiera reciba un apercibimiento hasta el momento.