Una grosería del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, para con la representación diplomática y la propia comunidad taiwanesa en la capital del Alto Paraná. El jefe comunal no fue a la entrega de sillas de rueda. Le mando al imputado por corrupción, el concejal rastrero, Sebastián Martínez. Esto fue considerado una descortesía. Pero Prieto sí estuvo farreando con los chinos rojos, quienes están cada vez más fuertes en esta región fronteriza.
La institución municipal por orden de Prieto casi no dio destaque a la donación de los taiwaneses. En las redes sociales puso unas fotos con una escueta frase: «Recibimos 40 sillas de ruedas donadas por el consulado de Taiwán para apoyar a los sectores más vulnerables».
Prieto ni siquiera fue al acto de entrega del donativo.
El cónsul general de Taiwán en Ciudad del Este, Camilo Chang, hizo entrega oficial de 40 sillas de ruedas y otros millonarios aportes que son entregados a través de la comuna.
Para completar la grosería, Prieto envió a un concejal imputado por corrupción. Tiene dos imputaciones, como lo es el edil rastrero, Sebastián Martínez.
Sin duda la presencia del mencionado legislador con rotulo de corrupto causó más desagrado.
Pero el intendente Prieto y el intendente de facto, Daniel Mujica, y otros concejales rastreros fueron a farrear con representantes de China Roja o Continental.
Fue en la habilitación de la oficina de la «Asociación de intercambio China-Paraguay» que es de la República Popular de China.