La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) impugno con suspensión el proceso de adjudicación de la compra de alimentos por 11,2 millones de dólares del programa Hambre Cero, que hizo el cuestionado gobernador de Alto Paraná, el cartista, César Landy Torres. En las adjudicadas están la seccionalera cartista, María de Fátima Sartorio Vanni (FASV Import. Export.) y el Consorcio República formado por Blanca Nieves Comercial y Distrisur, propiedad de Daniel Núñez Núñez, amigo personal del vicepresidente de la República, Pedro Alliana.
Las siete empresas, entre ellas dos consorcios adjudicados para la compra de alimentos para el programa Hambre Cero, son parte de una rosca de firmas creadas para los negociados con la comida de los escolares.
El esquema ya está montado y el gobernador, César Landy Torres, lo está usando. Hasta el momento, Landy, desde que asumió el cargo hace un año, se destaca por las denuncias de hechos de corrupción y nada más.
Los procesos de las licitaciones son manejados por las hermanas, Fanny y Marilyn Jiménez Peña, quienes son personas de confianza de Landy para estos negociados con el dinero de los contribuyentes.
Nuevamente, Contrataciones suspende un proceso de adjudicación del gobernador cartista de Alto Paraná por hechos de corrupción. Este que suspendió es parte del programa Hambre Cero, del presidente Santiago Peña.
No hay dudas de que es otro feroz negociado del gobernador para favorecer a sus correligionarios en detrimento de los escolares en situación de vulnerabilidad.
Esto es cosa de miserables.
Contrataciones impugno con suspensión la adjudicación que hicieron Landy Torres y las hermanas Jiménez Peña a empresas de negociados.
Entre las que se destacan es FASV Import. Export. de la seccionalera cartista, María de Fátima Sartorio Vanni. La misma tiene dos reportes de hechos punibles de la Contraloría General de la República, por causar daños en los municipios de Minga Guazú y Ciudad del Este.
Los auditores de la Contraloría calificaron de porquería la comida que entrega la seccionalera, que es una de las mimadas de Landy Torres para estos negociados, miserables, porque sacan la comida de escolares en situación de vulnerabilidad.
Otra adjudicación cuestionada es la del Consorcio República, donde están Blanca Nieves Comercial de la ciudad de Pedro Juan Caballero y es propiedad de Blanca Nieves Rodríguez Braun; y Distrisur, propiedad de Daniel Núñez Núñez, amigo personal del vicepresidente de la República, Pedro Alliana.
Este es un triste ejemplo de cómo la corrupción causa daños a los más necesitados. Pues son los niños quienes se quedan sin alimento por culpa de la corrupción voraz del gobernador y sus correlí.
Y después Landy Torres y su esposa aparecen abrazados a escolares. Es pura hipocresía.