Los ciudadanos esteños pagaron una fastuosa fiesta, donde un grupo de comerciantes, muchos de ellos acusados de evasión y piratería, fueron homenajeados por el imputado intendente de Ciudad del Este Miguel Prieto Vallejos. Fue la noche de la vergüenza empresarial. Pisotearon los derechos de los ciudadanos, cerrando calles, agrediendo a ciudadanos. Fue en la discoteca Brooklyn o BKLYN vinculada a uno de los mayores esquemas de lavado de dinero de la frontera.
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El intendente Prieto mandó cerrar las dos vías de la avenida Campo Vía entre el Área 3 y el barrio Boquerón II. Se jodieron todos los negocios que estaban sobre esta importante arteria. La queja fue generalizada.
Fue para que el jefe comunal y algunos de acólitos hagan su farra que ellos denominaron «Gala Empresarial», pero que los ciudadanos llamaron Noche de la Vergüenza Empresarial.
Dilapidaron cerca de 300 millones de guaraníes. Dinero municipal. Pero hay fuertes versiones que todo fue un regalo de la dueña de Brooklyn, Paloma Méreles, quien estuvo con su esposo Santiago Julián Ortiz Méreles. Paloma es hija del mega lavador de dinero, Lucas Méreles, cambios Yrendague. Operador de Darío Messer.
Los impresentables dueños de Brooklyn
Fue un derroche del dinero de los contribuyentes en una fastuosa farra. La plata salió de las arcas del municipio y no hay certeza de donde fue a parar.
El intendente de Ciudad del Este envió toda la dotación de la Policía Municipal de Tránsito y los denominados «castigadores» de la división de Orden y Seguridad. Frente al local nocturno donde permanentemente se violan las normas legales de la República y la propia Constitución Nacional. La impunidad a la pareja Paloma y Santiago Julián le da Prieto.
Mientras los funcionarios municipales temblaban de frío en la parte de afuera del local nocturno que es una discoteca, que opera con la fachada de un bar, adentro se instaló un sistema de calefacción para que nadie sienta frío.
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Mucho lujo, comida abundante y de los mejores, especialmente las bebidas, todos pagados con dinero del impuesto de los contribuyentes. Reiteramos. La plata salió de la caja municipal, pero no se sabe dónde fue a parar.
Prieto mandó cerrar la avenida Campo Vía en ambas vías y llevó toda la dotación de «zorros» por temor a que lo escrachen.
Por las dudas y con la cobardía que le caracteriza, el mismo ingresó al local nocturno por la parte trasera.
Todo el local nocturno fue literalmente envuelto en paños negros para que nadie vea lo que pasaba adentro.
Hasta el momento no se dio a conocer el nombre de los homenajeados y el motivo. Pero sí se vio a comerciantes señalados como evasores y fueron acusados por hechos de piratería.
La prensa fue impedida por orden de Prieto a que ingresase, pese a que la farra era con dinero municipal, supuestamente. Se menciona que fue un regalo de un esquema de lavado de dinero, supuestamente.
