El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, cuando fue imputado por el escándalo del robo de los kits de alimentos en pandemia, caso “Tía Chela”, dijo que no era cobarde y que se sometía al proceso. Pero solo para la prensa de Asunción. Rápidamente comenzó con las chicanas tratando de evitar el proceso. Quería fiscales y jueces a su medida, pero la presión ciudadana lo impidió. Ahora que debe ser juzgado, de nuevo dice que no es cobarde y de nuevo dice que se someterá a la justicia, pero hay ver si en los próximos días no comienza con las chicanas.
Prieto tiene 39 denuncias por hechos de corrupción en su contra, pero solo una está avanzando. Es con relación al escándalo de los kits de alimentos que fueron comprados en forma directa de una despensa barrial “Tía Chela” por 500 mil dólares. Poco después la despensa se fue la quiebra y cerró.
En este caso, el Ministerio Público presentó acusación contra Prieto. Existen documentos que en forma contundente muestran que existió el delito de lesión de confianza y asociación criminal.
En el caso fueron acusados Prieto junto a otras 10 personas, entre ellos el concejal rastrero, Sebastián Martínez; Francisco “Fran” Arrua, actual secretario general de la Intendencia.
Igualmente, está la ex pareja de Prieto, Emili Vanesa Florentín, en cuyo caso podría derivar en otro proceso por lavado de dinero, atendiendo a que se detectó que la misma estuvo “invirtiendo” dinero que podría ser de los hechos de corrupción que involucra Prieto y su clan.
Luego de conocerse la acusación fiscal, el intendente esteño en las redes sociales dijo que se va a someter a la justicia y que está seguro de su inocencia. La Constitución Nacional dice que ninguna persona está obligada a declarar en su contra.
Pero debemos recordar que cuando salió la imputación, Prieto prometió, en declaraciones a medios de prensa de Asunción, que se sometería al proceso; pero hizo todo lo contrario. Comenzó con las chicanas, tratando por todos los lados intentando evitar llegar a la acusación, hasta llegó a rechazar a todos los fiscales.
No debe sorprender a nadie si en los próximos días comienza de nuevo con las chicanas trata de evitar ser juzgado por el escándalo de los kits de alimentos del caso “Tía Chela”, que sucedió durante la pandemia por coronavirus.
Pero Prieto tiene otra imputación.
Además, el caso de “Tía Chela” no es la única compra similar. Hay otras dos compras idénticas y con el mismo modus operandi. La Contraloría confirmó todas las irregularidades.