Agentes de la Secretaria Nacional Antidrogas (SENAD) destruyeron plantaciones de marihuana que de ser cosechadas rendirían al menos 27 mil kilos de la hierba. Fueron más de nueve hectáreas de siembras, de acuerdo a los datos. El procedimiento fue en la zona del municipio de Ñacunday, región Sur del Alto Paraná, cerca de la frontera con la Argentina.
La SENAD trabajó en el reconocimiento y patrullaje de terrenos vinculados a la producción de marihuana para grupos criminales con ramificaciones en Ñacunday. Con la comitiva encabezada por el fiscal Abg.Elvio Aguilera, se llevaron adelante tareas de erradicación de varias hectáreas de droga. En el lugar en cual se estaba formando un centro de producción, los antidrogas sacaron de circulación más de 27 toneladas de la hierba.
El trabajo de incursión tuvo como base las denuncias de una firma agropecuaria que informaban sobre el ingreso de narcotraficantes hasta sus campos para la conformación de cultivos ilícitos de marihuana.
Ya en lugar los intervinientes terminaron por erradicar unas 9 hectáreas de la droga.
Unos 100 kilos de marihuana lista también fueron destruidos.
Parte de la modalidad de los grupos criminales consiste en violar la propiedad privada de empresas o particulares con el propósito de generar espacios para sus actividades ilícitas.