El festejo que monto el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, para burlarse institucionalmente de órganos y poderes del Estado paraguayo fue destaque hasta en la prensa Argentina. La publicación es del prestigioso medio Clarín de Buenos Aires, y dice que la irónica fiesta lo hizo el intendente Prieto acusado de desviar fondos destinados a alimentos de comedores. El intendente utilizo el dinero que debía ser destinado para la alimentación de gente humilde lo usó para burlarse de la justicia demostrando así la total impunidad en el cual se manejan los corruptos.
El mensaje que dejo el intendente Prieto es claro para los ciudadanos, en especial para aquellos quienes se atreven a denunciar. Con la plata de la corrupción se compra la impunidad, y con el dinero del impuesto de los ciudadanos se paga secretarías privadas y una fiesta para burlarse del propio Estado paraguayo.
La publicación de Clarín comienza diciendo que:
Bailarines, globos y torta: la irónica fiesta que armó un intendente de Paraguay para celebrar que llegó a 39 denuncias en su contra
Lo hizo Miguel Prieto, de Ciudad del Este, acusado de desviar fondos destinados a alimentos para comedores.
Su irónica respuesta.
Sigue diciendo:
En un insólito episodio, Miguel Prieto Vallejos, el intendente de Ciudad del Este, Paraguay, celebró una «fiesta» en su oficina con globos y una torta luego de recibir la denuncia número 39 en su contra. Lo acusan de desviar 311.580.000 guaraníes (41 mil dólares) destinados a la financiación de alimentos para ollas populares.
Las denuncias contra Prieto abarcan una variedad de alegatos, pero las más recientes y graves están relacionadas con el manejo irregular de fondos destinados a ollas populares, programas diseñados para ayudar a los sectores más vulnerables durante la crisis económica.
Según las investigaciones, Prieto y su equipo habrían repartido dinero de estos fondos entre sus propios funcionarios y allegados, en lugar de destinarlo a los fines originalmente previstos.
En otro párrafo señala:
En un video difundido por la propia intendencia, se puede ver a Prieto en su despacho, rodeado de globos y con una torta decorada, riendo y haciendo comentarios sarcásticos sobre la nueva denuncia. La torta, como si se tratara de un verdadero cumpleaños, lleva un dibujo y arriba la frase «Ay no! Son 39 denuncias». Dentro de la oficina se ven decoraciones alegóricas, músicos con instrumentos y hasta una pareja vestida con trajes típicos de esa zona del Paraguay.
El intendente, conocido por su estilo confrontativo, respondió a las críticas afirmando que las denuncias son parte de una campaña en su contra orquestada por sus adversarios políticos.
Destaca, además:
Uno de los casos más destacados entre las 39 denuncias que recibió Prieto es el que involucra a familiares directos de Prieto en la administración de fondos para las ollas populares. Este esquema, que ha sido descrito por los medios locales como una «repartija de plata», implica que los recursos destinados a los más necesitados fueron desviados hacia personas cercanas al intendente.