Los datos de la Policía Rodoviaria Federal demuestran a las claras que hay un auge en el tráfico de autos robados en la frontera entre Paraguay y Brasil. El miércoles 21 de noviembre de 2018, dos jóvenes fueron detenidos en la cabecera brasileña del Puente de la Amistad, tratando de cruzar a territorio paraguayo con un vehículo robado. En el lado paraguayo existe una sugestiva desidia de los agentes de Control de Automotores de la Policía Nacional.
Dos jóvenes brasileños fueron detenidos con un Volkswagen, tipo GOL, que aún tenía su placa original. Los dos aprehendidos dijeron que debían llevar el rodado hasta Ciudad del Este, donde alguien recibiría de ellos la “encomienda”.
El vehículo fue robado en la ciudad de Cascavel, a 140 kilómetros de la frontera.
El pasado fin de semana fue retenido otro rodado, pero ya tenía una chapa paraguaya, que podría ser clonada, de acuerdo a los datos.
Toda una gavilla estaría operando en la frontera en el negocio de trafico de autos robados.
Lo que sin duda llama la atención es la completa inacción del Departamento de Control de Automotores de la Policía Nacional, que no realiza ningúna fiscalización para evitar que estos rodados ingresen a suelo paraguayo.