La comuna y el Ministerio de Obras Pública dicen que no autorizaron la construcción del obelisco negro en un espacio verde de la Ruta 02 Py. La Gran Logia Simbólica del Paraguay dice que no fueron ellos quienes construyeron. Entonces era un obelisco fantasma..?. No la misma fue construida por la Logia del Valle de Ciudad del Este, y los principales responsables serían los masones, Miguel Prieto Vallejos, intendente de CDE y Daniel Mujica, intendente de facto de CDE.
Funcionarios municipales, especialmente de la Policía Municipal de Tránsito, estuvieron dando apoyo cuando el obelisco estaba siendo construido. Los vehículos con los materiales y los encofrados estacionaban en doble fila y esto lo permitían los “zorros” de Prieto.
Cuando el obelisco masónico comenzó a ser revestido con mármol negro, allí estaban dos camiones estacionados en forma irregular, y nunca fueron molestados por los funcionarios municipales.
Inclusive el domingo 12 a las 05:00 cuando comenzaron los actos para la inauguración del obelisco negro el transito en dicho sector fue interrumpido momentáneamente. Todo con la anuencia de la comuna.
Pero luego de las fuertes críticas el masón, Miguel Prieto Vallejos, intendente de Ciudad del Este, salió y dijo que la comuna no autorizó. Acto seguido el Ministerio de Obras Públicas, dijo que no autorizó. El ex concejal, Celso Miranda, alias “Kelembú” fue lo destruyó. Y para cerrar la Gran Logia Simbólica del Paraguay dice que nada tiene que ver con la construcción del obelisco negro, esto debido a que se les nombro a ellos.
En declaraciones a radio Ñanduti, el serenísimo gran maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, José Fernández Sacur, aclaró que la obra inaugurada en Ciudad del Este no fue impulsada por su organización, pero recalcó que la destrucción del monolito representó una gran muestra de intolerancia y fanatismo.
«La Masonería está en contra del fanatismo y la intolerancia. Si había algo que hacer, lo tuvieron que hacer las autoridades públicas. No puedo ir con un martillo y romper», enfatizó Sacur.
Según el abogado, la masonería ha luchado históricamente contra el fanatismo “y esta ha sido una tremenda prueba de fanatismo”. Sostuvo que “en vez de evolucionar como sociedad, estamos retrocediendo.
El episodio inició con la destrucción del monolito masónico en uno de los puntos más transitados de Ciudad del Este, aunque cabe aclarar que tanto el MOPC como la junta municipal no aprobó su construcción.