La impresentable y rastrera concejal, Valeria Romero, usa a niños, casi siempre escolares, para hacer campaña política. La misma quiere el rekutu como miembro de la Junta Municipal de Ciudad del Este. Están obligando a los escolares y maestros a poner carteles de agradecimiento a la misma por cosas que no hace, y por lo poco que hace recibe un jugoso salario o dieta mensual y hasta tres aguinaldos por año. Nadie debe agradecerla, sino exigir transparencia en la gestión municipal y solución a los acuciantes problemas que tiene la ciudad.
Es lamentable y para muchos humillante ver como los funcionarios municipales tembiguaí de la concejal rastrera, la impresentable Valeria Romero, obligan a los niños escolares y profesores a rendir pleitesía a la edil señalada por hechos de corrupción por cosas que la misma no hace a favor de ellos.
Romero la ex pareja del intendente Miguel Prieto, fue una cuestionada funcionaria municipal, y ahora es concejal municipal, y es una de los 10 concejales rastreros que tiene el jefe comunal en la Junta Municipal.
La misma ahora quiere seguir en el cargo y busca el rekutu, y como todos ellos ya iniciaron la campa política usando toda l estructura municipal.
Esta en las redes sociales como la misma y sus allegados, incluyendo funcionarios municipales, obligan a los niños escolares y a sus maestros a poner carteles donde le agradecen a ella y su “patron-í”, Miguel Prieto.
Estos carteles son para que la misma ponga en las redes sociales, con lo cual quiere engañar a los electores diciendo que algo hace en favor de la ciudadanía, cuando lo que hace es un abuso de su cargo.
Ante la necesidad que hay en las escuelas publicas los maestros y los chicos se ven obligados a rendir pleitesía a la misma o al intendente Prieto, sino lo hacen se les corta toda la ayuda. Así se manejan.