Un petulante intendente, Miguel Prieto Vallejos, se estuvo alardeando por el titulo obtenido por la selección Paranaense en Futbol de Salón. Inclusive durante la eliminatoria el mismo ni dio la cara. Solamente cuando comenzó a ser cuestionado, el mismo llamo a los directivos de la Federación y les dio un aporte. Después desapareció y apareció solamente cuando el combinado verde consiguió su estrella numero 10 en el deporte de sala. Pero los hinchas no perdieron en tiempo y dispararon munición gruesa contra el jefe comunal.
Con latita de cerveza en mano, Prieto y sus concejales rastreros, Oscar “Café” González y Víctor “viatico” Torales, fue hasta el km 25, a esperar al bus que traía a los integrantes de la selección de Paranaense.
Subieron a un camión de los bomberos que convirtieron en un bar, pues la bebida alcohólica corría suelto allí.
Prieto fue el primero en agarrar la copa y colocarse la medalla que le arrebato a alguien, para salir en las fotos.
Esto fue muy criticado por los hinchas, indicando que una actitud petulante de Prieto.
De todo llamaron a Prieto y hasta desde Franco, que perdió ante Paranaense, le escracharon al jefe comunal esteño.
Sin duda querer ostentar algo por el cual no hizo nada, le costo muchas criticas Prieto que quiso usar este momento de gloria para la selección Paranaense para hacer campaña política y le salió mal.