La Universidad del Central del Paraguay (UCP), filial Ciudad del Este, está operando en forma ilegal y formando a “médicos” MAU, en su mayoría brasileños. Varios estudiantes y sus padres están preocupados por la situación y lamentan que las autoridades paraguayas no intervengan para evitar que los directivos de la casa de estudios superiores sigan estafando a los estudiantes.
Los médicos que están siendo formados, en un 90% brasileños, en la UCP, van a ser mau. O sea, no podrán ejercer la profesión y deberán volver a estudiar. Los mismos están siendo estafados, ante la complicidad de las autoridades paraguayas que no intervienen.
Esto debido a que la filial de la UCP en Ciudad del Este, no está habilitadas por el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES). El hecho que es un delito que se perpetra sin ocultamiento, sin que los organismos intervengan.
Varios estudiantes expresaron su preocupación por la situación que presenta. Muchos de ellos vienen desde el estado de San Pablo para estudiar, pero en realidad están siendo estafados por los responsables de UCP.
Atendiendo a los datos al no estar habilitada la universidad privada por el Cones, todas las carreras son ilegales y forman a profesionales mau.
Lo que más sorprende es que todo esto pasa ante “mirada” de todos, sin que ningún organismo como e CONES, el Ministerio Público, o el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), tome alguna medida.
Sin duda llama la atención la tremenda impunidad. Pero si vemos quien es la “madrina protectora” de la universidad ilegal, se puede encontrar una posible explicación.
Los responsables de UCP, eligieron a “Manón”, Ruth María Elena Benítez Perrier viuda Abdo Beníte, madre del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, para “blanquearse”.
Las cabezas visibles de la UCP, son según los datos, el rector de la sede de Asunción, Luis López Zayas; Karlos Bernardo, director administrativo y rector de la sede de Pedro Juan Caballero, como así también, Edgar Dávalos, director administrativo, de la sede de Ciudad del Este.
Los dos últimos son los que manejan las sedes de Ciudad del Este y de Minga Guazú. Conforme con las fuentes, dinero proveniente del narcotráfico, especialmente de la zona del Amambay, es utilizado para la “inversión” en la educación. Por eso decíamos en el título de este material que la UCP, se maneja entre la ilegalidad, el narcotráfico y el lavado de dinero.
Conforme con los datos, ahora la directiva de la UCP encontró un nuevo aliado comercial en Alto Paraná. Se trata de Alcidio Da Silva, empresario dedicado al rubro de automotores. ¿Les suena Da Silva Automotores? Bueno es el mismo. En el predio del Complejo Internacional del Este (CIDE), de Minga Guazú, perteneciente a Da Silva, se está invirtiendo fuertemente en las instalaciones de la UCP, la cual promociona también, para ese local, la carrera de Medicina. Ahora se está en plena etapa de inscripciones y las clases inician el próximo 6 de febrero, según los datos.
Dos puntos llamativos: en ambos locales, el de Ciudad del Este, situado en la avenida del Lago de la República y en el CIDE, de Minga Guazú, las inversiones económicas no terminan. Y ninguno de ellos está habilitado oficialmente. En síntesis: ilegalidad y estafa a los alumnos.