El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, realiza una mentirosa campaña de supuesto combate a los negocios donde se estafan a los turistas. Lo único que hace es un show mediático con fines políticos. El jefe comunal hace mucho ruido para ir a cerrar un negocio. Pero no revela el nombre de los propietarios, no cancela la patente de los mismos, no denuncia ante el Ministerio Público a los estafadores, no pide la verificación de los productos que se venden en los comercios cerrados, que la mayoría son piratas. Con esto hay impunidad para que los mismos sigan estafando a los visitantes.
El intendente y la patota de matones que lo acompaña, quienes solamente saben agredir a periodistas quienes critican al “carte-í” de Ciudad del Este, solamente buscan un show mediático. Se van cierran los negocios haciendo mucho ruido y moviendo su aparato propagandístico.
Pero todo termina allí. No prosecución para terminar con la impunidad. Inclusive uno de los 13 negocios cerrados, volvió a abrir, y de nuevo haciendo ruido fueron a cerrar, pero siguen dando impunidad.
Antes de hacer un show mediático el jefe comunal debería de buscar sanciones ejemplares a quienes estafan a los turistas.
Para esto antes de solamente cerrar el negocio, debería cancelar el patente de los mismos.
Debe verificar sus documentos contables y si estaban pagando los impuestos que corresponde.
Debe revelar la identidad de los dueños de estos negocios.
Debe presentar una denuncia penal contra los comerciantes, que, según él, son estafadores.
Debe pedir la verificación de los productos que venden, ya que la mayoría son artículos truchos, o sea falsificado.
Pedir la intervención de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
Con esto si estará haciendo lo que corresponde y sancionar a los comerciantes y no dejarlos impune.
Pero lo que hace Prieto es un bleff. Prefiere el show mediático lo cual tiene objetivos políticos ya que todo su aparato propagandístico entra a las redes sociales y a los medios de Asunción pasando informaciones que no se ajustan a la verdad. Todo esto no pasa de ser una gran mentira de Prieto.