La Contraloría General de la República, anunció que va a auditar la gestión del ex gobernador de Alto Paraná, el cartista, Roberto González Vaesken, plagado de irregularidades, varios de ellos tipificados como dolo. Esto pone en aprietos al actual gobernador, también cartista, César Landy Torres, que apaño las graves denuncias de robos en la administración de su antecesor, lo que le convierte en cómplice y encubridor.
El pedido para auditar la gestión del liberal Hugo Fleitas en Cordillera, abrió las puertas para que la Contraloría audite la administración de otros seis ex gobernadores, entre ellos la del cartista, Roberto González Vaesken.
El ex gobernador de Alto Paraná ya tiene una denuncia formal en su contra en la Fiscalía Anticorrupción precisamente por un reporte de hecho punible generado por la Contraloría.
El anuncio de auditoría a la gestión de González Vaesken, pone en aprietos al gobernador Landy Torres, el de las reuniones, a quien pidieron que solicite una auditoria sobre la administración de González Vaesken, pero se negó.
La administración de González Vaesken esta plagado de irregularidades, varios de ellos tipificados como dolo y que fueron apañados por Landy Torres.
Hay suficientes evidencias sobre los hechos de corrupción en la gestión de González Vaesken, que también salpica a su hijo el concejal municipal Federico “Fede” González, actualmente acolito del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos.
Landy Torres puede ser acusado de ser cómplice y encubridor de los hechos de robo denunciados en la gestión de su antecesor.
El actual gobernador no solamente apaño las irregularidades de González Vaesken, sino que lo implemento en varios procesos de licitación. Uno de ellos fue impugnado por Contrataciones Pública por usar el mismo esquema del ex gobernador.