El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, ordeno a sus operadores políticos juntar 20 mil firmas para pedir la desintegración de la Junta Municipal, donde la mayoría de los ediles son opositores a su administración. El jefe comunal quiere un cuerpo legislativo a su medida, y no un organismo de control como establece las normas legales y un Estado de derecho. El administrador comunal igualmente quiere “eliminar” la libre expresión en la zona. No acepta las críticas de la ciudadanía a su gestión.
A través de las redes sociales comenzaron a moverse los operadores buscando firmas, inclusive en municipios aledaños. El objetivo es pedir la intervención de la Junta Municipal y la destitución de los concejales actuales. El jefe comunal quiere un cuerpo legislativo a medida y que no le esté cuestionando.
Hay que recordarle a Prieto que si él está en el cargo es gracias a que existió una Junta Municipal opositora.
La actual conformación del colegiado comunal es 8 que hacen oposición al intendente y cuatro a su favor. Pero esto podría cambiar y el jefe comunal podría tener solamente un aliado en el organismo deliberativo.
La Ley 3699/10 Orgánica Municipal no menciona como es el procedimiento para intervenir la Junta Municipal y las causales. Solamente dice que si no se reúnen en 6 sesiones consecutivas (no tienen quorum) será declarada acéfala y se convocara a elecciones para elegir a nuevos ediles.
Sin duda el intendente Prieto quiere instalar una especie de dictadura comunal. Esta posición del administrador comunal en relación a los ediles se debe a que los mismos pidieron la destitución de la directora de RR.HH. Yolanda Paredes, quien es acusada de maltratar a los funcionarios, y por haber sido nombrado ad honorem cuando la Ley prohíbe.
Al jefe comunal igualmente no le gusta la libre expresión cuando le afecta. No acepta las críticas y ordeno a sus seguidores y operadores a atacar a quienes lo hacen.