Los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez y de Brasil, Jair Bolsonaro, dieron inicio este viernes 10 de mayo de 2019 a las obras de construcción del segundo puente internacional entre ambos países, sobre el río Paraná, que conectará las localidades de Presidente Franco y Foz de Yguazú. Fue la colocación de la piedra fundamental. Los trabajo en si comenzaron en un mes aproximadamente.
Este emprendimiento se produce medio siglo después de la inauguración del puente de la Amistad, el único que une actualmente Paraguay y Brasil, sobre el río Paraná, el cual fue habilitado oficialmente en 1965.
Según datos proporcionados por la Itaipu, que financiará la obra, se trata de un puente metálico de 760 metros de longitud. El plazo de construcción es de 35 meses y la obra generará una inversión estimada de 83 millones de dólares y las expropiaciones cerca de 22 millones de dólares.
Las autoridades presentes en el acto de este viernes destacaron que la ubicación estratégica del segundo puente con el Brasil, garantizará el desarrollo de la región, impulsando el comercio exportador e importador. Además de los presidentes de ambos países, participaron de este acto el ministro de Obras, Arnoldo Wiens, el director general paraguayo de Itaipú, José Alberto Alderete.
En la oportunidad, Alderete destacó que no es una mera casualidad sino causalidad que en menos de cinco meses que los presidentes de ambos países se encuentren por cuarta vez.
«Hoy venimos para concretar un sueño largamente acariciado (…) necesitamos de este puente. Hace unos días recordábamos 46 años de la firma del tratado de Itaipú que fue producto de una decisión política y técnica, y hoy venimos a dar inicio a este puente», añadió Alderete.
Calificó de «hecho fundamental» el inicio de las obras, por lo que agradeció la predisposición de las autoridades de ambos países.
Señaló que la Binacional produce energía en recurso financieros para el desarrollo de ambos pueblos y esa nacionalidad es «expresión de nuestra hermandad que hoy se llena de alegría para la integración de ambos países», subrayó.
«Seguiremos interpretando está voluntad política de Brasil y Paraguay para que esta hermandad siga generando energía para la gente», remarcó.
A su turno, el director general brasileño de Itaipú, Joaquim Silva e Luna, coincidió con su par paraguayo, que el segundo puente es un sueño de larga data que integrará a estos dos países vecinos.
Resaltó que es un desafío que transformará la economía la economia de la región y fortalecerá la relación entre Brasil y Paraguay.
Por su parte, el gobernador de Alto Paraná, Roberto González, dijo que el inicio de construcción de este puente es un hito histórico que unirá de vuelta a dos pueblos hermanados, interesados en seguir fortaleciendo la relación y por sobre todo generar fuentes de trabajo, «sumamente necesario tanto para los paraguayos como brasileños».
La construcción del puente incluye obras complementarias del lado paraguayo, las que costarán unos 150 millones y serán ejecutadas por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), desde la cabecera hasta la unión con la ruta 7.
Este puente que conectará las ciudades fronterizas de Presidente Franco (lado paraguayo) y Foz de Yguazú ( lado brasileño) y está diseñado para soportar principalmente el tráfico de camiones de carga, de tal forma a que el Puente de la Amistad, por donde circulan 39.000 rodados por día, sea utilizado por vehículos livianos y buses turísticos.
El segundo puente con Brasil sobre el Paraná y sus obras complementarias generarán un importante dinamismo económico en la zona fronteriza, en especial a favor de los 93.000 habitantes de Presidente Franco.
Se prevé que estas inversiones propicien la creación de más de 1.000 puestos de trabajo para los paraguayos en momento de mayor auge.