La Planta Recicladora de la ITAIPU Binacional, instalada en el predio de la central hidroeléctrica, procesa aproximadamente 18.000 kilos de material reciclado al año, entre papel, cartón y plástico. Esta iniciativa es encarada a través de la División de Educación Ambiental, como alternativa para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 Naciones Unidas y mediante prácticas efectivas de reciclaje contribuir con la preservación del medio ambiente.
El proceso del tratamiento de los residuos se inicia en las oficinas de la Entidad, donde los empleados los separan correctamente en distintos basureros: papel y cartón, reciclable, y orgánico no reciclable. Esta práctica se realiza en la central hidroeléctrica, en Hernandarias, así como en las sedes de Ciudad del Este y de Asunción.
Las bolsas con los materiales reciclables se trasladan a la planta recicladora de la usina, donde se inicia el proceso de verificación, separación correcta (en primera y segunda calidad), tanto del papel como del cartón, y el reciclaje propiamente. Igualmente, las bolsas que contienen residuos no reciclables se destinan al vertedero, según explicó el ingeniero Joel Villanueva, encargado de la dependencia.
El producto “estrella” que recibe la planta es el papel blanco, considerado de primera calidad a la hora de clasificar, mientras que el de color es de segunda calidad. La misma clasificación se tiene en cuenta para los cartones, los lisos son de primera calidad, y los impresos, de segunda. En caso de documentos que ya no se precisan se trabaja conjuntamente con el Centro de Documentación, para el proceso correspondiente, consistente en triturar los papeles, compactarlos, prensarlos, enfardarlos, pesarlos y por último almacenarlos hasta su destino final.
El reciclaje cuenta con requisitos y especificaciones, y la planta contribuye a que esos productos cuenten con una disposición adecuada hasta la última etapa del proceso. Los materiales reciclables deben ser monitoreados, limpios y separados, lo que facilita el seguimiento de su disposición.
Responsabilidad socioambiental
Diariamente, la planta recicladora procesa hasta 500 kilos de papel, cartón y plástico, de la sede de CDE y de la usina. Con esta labor, la empresa demuestra que su misión no solo es producir energía limpia, sino que tiene una responsabilidad socioambiental aplicada a diferentes programas y proyectos.
El ingeniero Villanueva explicó que la empresa trabaja actualmente para que a través de un convenio se pueda dar otro destino al producto final, como, por ejemplo, a empresas que tengan objetivos similares a los de la Entidad, y que en lo posible beneficien a instituciones o personas en estado de vulnerabilidad (niños y adultos mayores, entre otros). Además, para verificar que se haya cumplido el circuito de producción: desde la compra, uso, eliminación y procesamiento, con el propósito de cumplir con el reciclaje.
“Queremos ampliar nuestro sector de cobertura, de manera a llegar a más sectores, que son los gancheros, las escuelas más alejadas, los niños, adultos mayores”, comentó.
La planta recicladora también recibe con frecuencia visitas de las instituciones que observan y evalúan el trabajo que se realiza. Además, las puertas están abiertas para las instituciones técnicas, a quienes se muestra el trabajo que allí se desarrolla.
La planta cuenta con más 60 mil kilos de materiales acumulados desde del 2017, y aproximadamente 16 mil pertenecen a los residuos del año pasado.