El nefasto, Choi Yoon Churl, más conocido como Martín Choi, ex financista de la campaña del ex presidente Mario Abdo Benítez en Alto Paraná, estaría buscando concretar dos enormes negociados con el tren de cercanías y la remodelación del aeropuerto de Luque. El mismo tendría como padrino a José Alberto Alderete, ex jefe de campaña de Marito, y actual asesor político del presidente Santiago Peña. Choi igualmente estaría recibiendo el “apoyo” del ex gobernador, Roberto González Vaesken y el diputado, Ulises Quintana, ahora ambos cartistas.
Choi es un potentado empresario, pero la gran incógnita es el origen de toda la plata que el mismo posee. El mismo puso toda la plata para la campaña de Marito a la presidencia en Alto Paraná.
En la región tenía como padrinos políticos a Ulises Quintana, en esa época candidato a diputado; y Roberto González Vaesken, candidato a gobernador. Ambos fueron electos, y ambos eran de Colorado Añetete.
A nivel nacional el padrino de Martín Choi, era José Alberto Alderete, quien era el jefe de campaña de Marito.
Roberto González Vaesken, Marito, Ulises Quintana, y Martín Choi
Ahora surge la información que Choi Yoon Churl, estaría detrás de los negocios con el tren de cercanía proyecto que precisamente tendría financiamiento coreano; y la remodelación completa del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, de la ciudad de Luque, cuyo diseño recientemente fue presentado y ahora se debe iniciar el proceso de licitación.
Martín Choi, siempre estuvo esquivo del Ministerio Público, pese a las denuncias en su contra. Sin duda la interrogante más inquietante es el origen de la plata que maneja el coreano. Ya que el mismo surgió con dos modestos negocios, uno de venta de accesorios para autos, luces leds, y distribución de helados surcoreanos.
Rápidamente construcción un edificio de altura que esta en el microcentro de Ciudad del Este, sin que nadie conozca el origen de la plata que el mismo tiene. Siempre se manejó con mucho hermetismo y actúa con mucha prepotencia.
En la campaña política Choi ponía a disposición de Marito una flota de vehículos de alta gamas entre ellos un Mercedes Benz, de la Clase G, cuyo costo oscilan entre 350 a 500 mil dólares.
