Todas las semanas ingresan miles de vaper (cigarrillos electrónicos) sin control sanitario desde China, de acuerdo a documentos a los que tuvimos acceso. Los mismos revelan que no pagan el impuesto que corresponde. El porcentaje de impuesto es de unos 49%. No se tiene muchos detalles de estos productos chinos. Ingresan por diferentes puertos y son vendidos sin control alguno, sin advertencia en toda la República.
El grueso de los vaper viene de China, de acuerdo a los documentos. Muchos de ellos vienen con precios muy inferiores a los anunciados por las mismas empresas vendedoras en internet.
Estos productos ingresan al país sin certificados sanitarios, nadie sabe sus componentes, solo se sabe que son de origen chino.
La mayoría ni tan siquiera cumple con las normas de etiquetado.
Gran parte de los cigarrillos electrónicos son vendidos en el comercio de Ciudad del Este, y los principales compradores son los brasileños, pero se venden en gran volumen en diferentes establecimientos en toda la República.
No hay control. Todo indica que los productos figuran con precios subvalorados en las facturas que salen de China. Esto permite una gran evasión. El impuesto que se debe pagar es un 49%, de acuerdo a los datos que nos dieron despachantes de aduanas.
Estos vaper son comprados en China de la firma SHENZHEN A&D INDUSTRIES Co., Limited. El comprador de esta empresa china en Paraguay es la firma Representaciones Company de la ciudad de Luque. Esto revela los documentos a los que tuvimos acceso.
Otra firma que mete los vaper es BNS S.A. de Antonio Dos Santos. La mayor parte de los productos son comprados también de China de la firma SMOKFON INTERNATIONAL LIMITED.
En la lista de firmas que traen grandes cantidades de los cigarrillos electrónicos o vaper esta la Wholesale Brothers S.A., que es propiedad del diputado colorado, Yamil Esgaib, que adquiere de varias empresas chinas entre ellas la SHENZHEN SANVAPE TECHNOLOGY CO., LTD.
La firma Atenas Importaciones S.A., de Sami Jaber, compra tabacos para narguile de la firma de Adalya Tabacco de Turquía.
Todos estos datos fueron obtenidos con fuentes de la aduana y con despachantes de aduana.
Sin duda haciendo un simple cruce de datos podemos ver que hay diferencia entre los precios que están en los documentos y los que anuncian las mismas empresas en sus páginas web.