Parecía imposible, pero Olimpia lo logró con el peso de toda su historia y mística en Copa Libertadores. Venció 2-0 a Fluminense en un Defensores del Chaco rebosado de pasión, igualó la serie 3-3 ante Fluminense y penales fue infalible para terminar venciendo 4-1. Gastón Olveira se puso la capa de superhéroe en la serie decisiva.
El Decano clasificó a la fase de grupos de la Copa Libertadores y avanzó las tres fases previas, que le depararon rivales complicadísimos.
Los partidos de Copa no necesitan de mucho brillo, sí de corazón, esfuerzo colectivo y no rendirse nunca ante las adversidades. El Franjeado vivió una noche increíble en Sajonia, doblegando sobre el final a un Fluminense exageradamente cauto.
Gastón Olveira, que fuera de los penales, hizo una tarea magnífica en tiempo normal. En un contragolpe de Fluminese, tapó con el pie un «mano a mano» increíble con Gabriel Teixeira, que pudo haber significado el desplome del equipo paraguayo.
Sobre el final pasó de todo. Con los ingresos de Paiva, Quintana y González, el Decano presionó arriba, arremetió con fuerza y encontraría el merecido premio.
«Flu» se quedó con uno menos por la expulsión de Nino y ahí empezó a arremeter. Cuando parecía que no iba a poder filtrar más pelotas, a los 88 minutos, en el último suspiro, Guillermo Paiva mostró su carnet de goleador y decretó el 2-0 final y 3-3 global.
En penales, se lució Gastón Olveira, para tapar dos remates y los franjeados no fallaron ni uno solo. (Versus)