La Policía Federal comenzó a desmantelar un esquema de lavado de dinero en la frontera mediante la comercialización de cabellos humanos traídos de la India. Los integrantes de la gavilla que estaban en Brasil ya casi están todos presos. Quedaron los que están en Ciudad del Este, en su mayoría cambistas y casas de cambios. Esto deja en evidencia que siguen las operaciones ilegales con divisas sin la intervención de la Seprelad, Banco Central, y la fiscalía.
No hay dudas de que las casas de cambios en Ciudad del Este, y los cambistas mueven sumas siderales en negro. Es dinero sucio proveniente de actividades ilícitas. Esta quedo evidenciado una vez más con una operación de la Policía Federal y de la Receita Federal del Brasil.
Los cambistas y las casas de cambios, ya sean legales o clandestinas, operan con protección policial pese a que se sabe que los mismos mueven plata en negro, o sea fuera del sistema financiero legal.
En relación a la operación en Brasil se informó que la compra y venta del material ayudaba a enmascarar las operaciones de la banda de criminales. La investigación muestra que un funcionario (no policía) de la Policía Federal está involucrado en el esquema. La Receita Federal y la Policía Federal realizaron la Operación Janus para combatir la gavilla que tenía su base de operaciones en en Foz do Yguazu, sospechosa de lavado de dinero y fraude en la importación de cabello humano.
Según las investigaciones, los recursos movidos por los sospechosos procedían de la evasión de impuestos, el contrabando y el tráfico de pelo humano. El grupo también utilizó proyectos de construcción y activos registrados a nombre de terceros para enmascarar el fraude.
Según la Policía Federal, parte de los recursos blanqueados procedían de actividades ilícitas vinculadas a operaciones financieras presuntamente ilegales, realizadas por miembros que trabajaban como «doleiros» (cambistas) en Paraguay. Uno de los miembros de la banda es un servidor de la Policía Federal, según la corporación.
«Se importó cabello humano de la India a través de empresas a nombre de personas interpuestas, con su valor subfacturado. La parte no declarada se trasladaba a los vendedores a través de operaciones de cambio irregulares denominadas dólar-cabo. El cabello humano se revendía, en el mercado nacional, por valores también subfacturados», dijo la Receita Federal.
Las autoridades fiscales sospechan que la mercancía se importó de la India a través de Paraguay, desde donde se introduciría de contrabando en Brasil. «Los pagos de estas operaciones, de forma idéntica, hicieron uso de operaciones financieras ilegales que implicaban a cambistas y cuentas a nombre de personas interpuestas», dijo la Agencia Tributaria.
La operación cumplió dos órdenes de registro e incautación en Foz do Iguaçu y una en Curitiba. El 9º Tribunal Federal de Curitiba también ordenó el bloqueo de unos 35 millones de reales en activos financieros y propiedades de los sospechosos. (Portal G1)